Cómo usar un ordenador público de forma segura

A veces, por diversos motivos, tenemos que recurrir a un ordenador público para conectarnos a Internet. Ya sea porque tenemos nuestro ordenador estropeado o porque estamos de vacaciones y no hemos querido llevar el nuestro, lo cierto es que en algunos momentos no nos queda otra que echar mano de uno. Lógicamente, cuando se da esta situación hay que tener muy claro que la seguridad puede verse comprometida. El hecho de no tratarse de nuestro equipo y de estar en una red WiFi pública puede ser peligroso. Para que tengas todo controlado a la hora de usar un ordenador desconocido hemos recopilado una serie de consejos que no puedes dejar pasar por alto. Toma nota.

Cuidado con la información personal

Este consejo es fundamental si quieres preservar tu seguridad a la hora de hacer uso de un ordenador público. Cuando entras en algunas páginas, como en el correo electrónico o redes sociales como Facebook, el sistema te exige que introduzcas tu nombre de usuario y contraseña. Cuando lo haces aparece un mensaje (tipo pop-up) que te indica si quieres guardar tus credenciales para ese sitio, para que te las recuerde la próxima vez. Evita siempre hacerlo. De este modo, te asegurarás de que no queden almacenadas en ese equipo. Asimismo, no marques ninguna casilla en la que se muestre el mensaje de «Recordar contraseña» en la pantalla para iniciar sesión.

contraseñas seguridad

Abre una ventana privada

Actualmente, los navegadores disponen de una opción de navegación privada para que recurras a ella en casos como estos. Al activarla, todo lo que hagas y todas las contraseñas que introduzcas no se quedarán almacenadas en el equipo ni en el historial de navegación. Es decir, te permitirá acceder a todo el contenido que desees sin temor a que después alguien pueda hacer uso de tu información o datos. En Firefox, por ejemplo, la navegación privada se muestra en el icono de tres rayas que aparece en la parte superior derecha. Si pulsas encima de él verás una serie de opciones entre las que se encuentra: «Nueva ventana privada».

Por su parte, en Internet Explorer, ahora Microsoft Edge, que es uno de los navegadores más utilizados en lugares con ordenadores públicos, solo tienes que presionar la tecla Alt para que aparezca la barra de menú. Después, haz clic en Herramientas y selecciona Exploración de InPrivate. Verás que se abre una nueva ventana desde la que podrás navegar en privado. En esta ventana podrás abrir todas las pestañas que quieras.

Navegación privada

Evita introducir tus datos bancarios

A menos que sea algo de urgencia o muy importante, evita introducir tus datos bancarios en un ordenador público. No obstante, si necesitas entrar en tu cuenta o hacer alguna transacción no olvides después borrar el historial y cualquier tipo de rastro, como cookies o contraseñas. Estas opciones están ubicadas en las preferencias de seguridad y privacidad que se encuentran en el menú de los navegadores. Por otro lado, si desconfías de tu entorno y quieres asegurarte de que nadie puede leer lo que envías, no dudes en instalar una red privada virtual (VPN). Se trata de herramientas que encriptan la conexión y ocultan tu dirección IP. De este modo, se hace inaccesible desde fuera. Por último, no salgas de la página de tu banco sin haber cerrado la sesión previamente.

Cuidado con los USB y con las miradas ajenas

Los ordenadores públicos suelen ser un nido de malware del que puedes contagiarte en un segundo. Por tanto, si tienes que hacer uso de uno no olvides al llegar a tu casa pasarle previamente un buen antivirus a toda la información que has almacenado. Si quieres un extra de seguridad, puedes comprar un USB con cifrado que protege los datos y evita también que se produzcan ataques como BadUSBn a través del firmware.

USB datos

Dado que estás en un local rodeado de gente, ten presente que todo lo que hagas puede ser visto por miradas ajenas. De este modo, cuando vayas a introducir una contraseña o datos bancarios procura echar un vistazo a tu alrededor y comprobar que no hay nadie presentando atención a lo que estás escribiendo. Es tan peligroso dejar algún rastro en un ordenador público, como tener al lado a alguien con malas intenciones.

Crea un correo temporal

Es posible que tengas que recibir una información delicada y muy confidencial y no te fías de hacerlo en un ordenador público. Aunque no guardes contraseñas o estés navegando en modo oculto, quieres asegurarte que tu correo no va a quedar almacenado en en ese PC. Hay un método muy sencillo, que puedes tener en cuenta en este tipo de situaciones. Se trata de webs que te permiten crear una cuenta temporal, la cual suele estar activa un periodo corto de tiempo y después desaparece sin dejar ni rastro.

Un ejemplo es ThrowAwayMail. Se trata de una página que genera un correo electrónico temporal, que se crea automáticamente al abrir la página en el navegador. Puedes empezar a recibir mensajes desde ese mismo momento para verlos en la página principal. Todo lo que recibas en ese correo y la propia dirección de mail desaparecerá para siempre pasados unos minutos (unos 48 minutos) o al cerrar el navegador.

mail temporal

También puedes echar un vistazo a Guerrillamail. Se trata de otro servicio de cuentas de correo desechables muy recomendado. Al igual que al anterior, genera una dirección aleatoria para hacer uso de ella en un plazo de quince minutos. Es posible renovarlos por otros quince, en el caso de que no hayas recibido el correo deseado o no te haya dado tiempo a responder. Siempre puedes seguir el tiempo que queda con el contador incorporado en la propia página del buzón.

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