YouTube, la principal plataforma de vídeos de Internet, ha decidido declararle la guerra a las noticias falsas y a todos los contenidos de conspiración que cuestionen hechos históricos o demostrados por la ciencia.
Dentro de poco, junto a todos estos vídeos publicados en el servicio, aparecerán enlaces a los artículos de la Wikipedia sobre esas temáticas. De este modo, los usuarios podrán acceder directamente a la enciclopedia virtual para «destapar» la verdad sobre los vídeos que ven.
La guerra contra las noticias falsas llega a YouTube
El problema de las noticias falsas afecta a todas las redes sociales y agota a sus usuarios, que están cansados de entrar a páginas llenas de publicidad –o, incluso, fraudulentas– por creer en titulares falsos.
Al mismo tiempo, cada vez son más comunes los contenidos «conspiranoicos», que cuestionan hechos históricos o incluso cuestiones demostradas científicamente. En la era de los «hechos alternativos» o alternative facts (como los llaman los críticos de Trump en Estados Unidos) aún queda mucho trabajo por hacer.
Facebook lleva años modificando su algoritmo y prometiendo mejoras en la experiencia del usuario, comprometiéndose a eliminar las noticias falsas. Y Twitter ha declarado una guerra abierta contra las cuentas automatizadas o bots que extiendan este tipo de contenidos.
Pero la batalla no es fácil de ganar. Al fin y al cabo, detrás de estos contenidos hay intereses económicos. Quien crea vídeos y artículos con titulares falsos busca atraer a los usuarios desprevenidos que caen en la trampa, entran en el enlace y se enfrentan a decenas de anuncios.
Al mismo tiempo, no hay que olvidar que muchos usuarios recurren a Internet para informarse sobre un determinado tema. Con una búsqueda rápida pueden acabar consultando contenidos dudosos, sin ningún respaldo científico.
Esa es la batalla que YouTube se ha propuesto ganar. En todos los vídeos subidos a Internet que tengan este tipo de contenidos cuestionables, la plataforma incluirá enlaces a los artículos correspondientes en la Wikipedia.
De este modo, cada persona tendrá la ocasión de contrastar la información que le propone el vídeo para no caer en teorías de conspiración.
Críticas: ¿es esto suficiente?
No hay que olvidar que los enlaces a Wikipedia redirigen a una plataforma creada por miembros de una gran comunidad.
Si miles o millones de seguidores de ciertas teorías tienen tan a mano el acceso a los artículos en Wikipedia, no cabe duda de que querrán cambiarlos a su gusto para que encajen con lo que ellos creen.
Por tanto, muchos opinan que la solución que propone YouTube podría acabar haciendo más daño que bien…
