El Salón de Ginebra es una gran cita anual donde se presentan novedades de todas las marcas de coches. Pero este año también se han podido vislumbrar proyectos de «coches voladores«. Algunos son tan maduros que ya tienen fecha de salida: 2019. Otros son proyectos que llegarán a medio plazo, más o menos modificados. Lo que está claro es que lo que hemos visto en el cine tantas veces, como en Regreso al Futuro, no tardará en ser una realidad. Sí, evitar los atascos “terrestres” volando será posible. Veremos si no se atasca también el cielo con tantos coches voladores…
Pop.up: Audi y Airbus unidos
Es éste un proyecto en el que colaboran Audi, Airbus y Guigiaro/Italdesign. Presentado precisamente en Ginebra en un estadio más avanzado (antes era poco menos que una maqueta), combinará el transporte terrestre y aéreo. Se trata de un habitáculo o cápsula que se acopla, sea a una base con ruedas, o a una estructura similar a un dron gigante. Corresponde pues a los coches voladores modulares.
Italdesign es responsable del diseño de la ingeniería y diseño de la cápsula. Airbus es lógicamente la encargada del módulo volador con cuatro hélices. Audi se ha sumado a este proyecto aportando su experiencia en conducción autónoma y propulsión eléctrica. También en el acabado interior: el prototipo del Salón tenía un estándar excelente.
En cuanto a la mecánica, la parte terrestre es un carrito con cuatro ruedas muy compacto (3 metros de largo). Pesa unos 200 kg sin cápsula y lleva motores eléctricos. Permiten una autonomía de 130 km a 100 km/h máximos. La parte aérea es una estructura tipo dron con cuatro hélices y 217 CV en total. Mide 4,4 por 5 metros (el largo de un coche y el doble de ancho). Su autonomía será de 50 kilómetros a 120 km/h máximo. La clave será que usarán baterías de carga muy rápida (15 minutos).
PAL-V, el primero en llegar
Te contamos la existencia de este coche volador hace un año pero en Ginebra ya estaba su versión definitiva, todavía prototipo. Es un vehículo biplaza con tres ruedas que no ocupa más que un coche medio. Las primeras unidades de este coche-avión que costará a partir de 300.000 euros se entregarán durante 2019. Y la versión más equipada y lujosa, llamada Pioneer Edition, costará 500.000 euros a los 90 afortunados que reserven uno. La reserva se puede hacer ya, 25.000 euros para este último modelo y 10.000 euros para el otro.
Realmente el PAL-V Liberty es más un aparato volador capaz de andar por las carreteras que un coche volador. El año pasado al descubrir al proyecto lo catalogamos como posiblemente un ULM (ultraligero) autogiro. La necesidad de dotarle de más prestaciones y equipamiento ha aumentado su peso y ya no responde a esa categoría aeronáutica. Ahora es, como aparato aéreo, un autogiro equivalente a una avioneta. Por ello quien quiera uno, además de la reserva y ahorrar mucho durante este año, tiene que sacarse la licencia de piloto privado (PPL o LAPL). No es una licencia fácil (ni barata) de sacar, pero tienen meses por delante. Aprenderán aerodinámica, navegación, legislación aérea… y a volar, vaya. Aunque visto el precio quizás muchos tengan ya quien les lleve.
El paso del aire al suelo tampoco será algo instantáneo. Se tardan unos 10 minutos en cambiar la configuración de “coche” a “avión”. Y después hacen falta por lo menos 165 metros de pista para despegar, y algo menos para aterrizar. No está claro si la pista debe ser un aeródromo registrado, que limitará mucho su uso. A partir de ahí, hasta 500 kilómetros de autonomía. Si preferimos el suelo, el consumo es menor y alcanza 1.200 kilómetros. Los coches voladores gastan más si van por el aire.