El uso cada vez más común de drones de modo recreativo en EEUU podría estar detrás de un reciente accidente, en el que un helicóptero terminó estrellándose en Carolina del Sur, sin víctimas mortales ni heridos, afortunadamente. Así lo hemos sabido por Engadget.
El helicóptero estaba siendo pilotado por un estudiante, acompañado de su profesor, a una altura de 15 metros por encima de una línea de árboles. En un momento puntual, ambos, piloto y copiloto, afirman haberse encontrado de frente con un dron que se dirigía hacia ellos. El profesor tomó el control del helicóptero para evitar la colisión, pero no pudieron evitar que la cola golpeara un árbol, causando que impactaran contra el suelo.
La FAA (Federal Aviation Administration) no ha confirmado todavía que el dron haya sido el causante del accidente, pero la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte sí que afirma que podría haber un dron involucrado, aunque todavía se encuentran investigándolo.
Según el piloto, el dron que vio, podría ser de la marca DJI. La empresa ha accedido a ayudar en la investigación, interesados en el incidente. Queda mucho por saber todavía, ya que haría falta conocer el rumbo del dron, el objetivo de ese viaje y porqué su dueño, en caso de ser así, no maniobró para evitar el choque, dejando que fuesen los pilotos del helicóptero los que lo hicieran.
Acorde con la regulación
Tanto en EEUU como en nuestro país, la normativa prohíbe volar drones en zonas cercanas a aeropuertos o aeródromos. En este caso, el incidente se produjo en un área que cumplía esos requisitos, ya que las maniobras que se realizaban eran de práctica y aprendizaje.
En España, tampoco se pueden hacer volar drones en zonas urbanas, de noche o en áreas donde haya aglomeraciones, como playas, parques, conciertos, bodas y equivalentes. Por otro lado, no hace falta sacarse ninguna licencia para utilizarlos.
Aviones, avionetas y helicópteros están preparados para recibir algunos impactos, como las de aves, ya que no es la primera vez que ocurre. Sin embargo, un impacto con un dron, especialmente si está fabricado en metal, puede ser especialmente peligroso, por lo que nos alegramos de que esta vez la anécdota no acabara con heridos.