Toshiba Portégé X30, prueba con caracterí­sticas, precio y opiniones

El Toshiba Portégé X30 es uno de los portátiles más potentes de la marca. Un equipo muy ligero, con batería duradera y potencia, pensado para el entorno de empresa. Esta vocación profesional se traduce en distintas características clave como la versión avanzada de Windows 10 Pro, un lector de huellas o un gestor de contraseñas con factura de Toshiba. Este modelo se puede encontrar en tiendas con un precio que oscila entre los 1.410 euros para su configuración más básica y casi 2.000 euros para la más completa. Te contamos nuestras impresiones tras haberlo puesto a prueba durante unas semanas.

Toshiba Portégé X30

Buena batería, pero no excelente

Por la propia dinámica de mi trabajo, uno de los aspectos en los que más me fijo a la hora de usar un portátil es la autonomía. Para los profesionales móviles que usan el equipo en cualquier lugar es vital que el equipo no les deje tirado, lo mismo que nos ocurre a casi todos con el móvil.

En este caso, el Toshiba Portégé X30 deja un buen sabor de boca, pero sin llegar a impresionar. De media he podido usar este equipo en torno a las cuatro-cinco horas, una cifra que se aleja bastante (como suele ser habitual) de los datos oficiales. Claro que soy de los que ponen el brillo de la pantalla cerca del máximo y usa muchas pestañas del navegador al mismo tiempo, Office, Spotify y otras aplicaciones sencillas. Si haces un uso más comedido del equipo probablemente llegues a estirar su autonomías hasta las seis siete horas.

Teclado correcto y cómodo

El teclado del Portégé X30 es cómodo y está bien equilibrado. Las teclas están bien separadas y tienen una altura suficiente para que resulte sencillo el tecleado sin errores constantes. La tecla de intro tiene formato de L invertida, con un buen tamaño (a nivel personal es el formato que más me gusta). Lo que sí me parece es que las teclas de símbolos son un poco estrechas, por lo que hay sí que es más sencillo confundirse. Este punto es relevante sobre todo a la hora de poner acentos, es decir, muy a menudo. Cuenta con iluminación LED en blanco con un solo nivel pero dos opciones: con temporizador para que se apague después de unos segundos sin teclear, y activa constantemente.

Lo que menos me ha gustado del teclado es el dibujo de las funciones secundarias de las teclas, que aparece en un marrón grisáceo que resulta francamente difícil de ver. Para mí ha resultado un problema sobre todo cuando estás trabajando a oscuras y quieres cambiar una función, ya que si no sabes de memoria la tecla puede ser un espectáculo buscar la correcta y pinchar funciones distintas. En este caso, me hubiera gustado un color que fuera más visible en contraste con la iluminación o incluso que dichas teclas tuvieran una iluminación diferente.

Viva el puerto USB de tamaño completo

Estamos en un momento en el que la tendencia es a introducir cada vez más puertos USB de tipo C. Los que ya habrás visto en tu móvil o muy pronto verás. Estos pequeños puertos son el futuro, pero en el presente todavía provocan problemas. Y los portátiles ligeros están empezando a adoptarlos como norma, como hemos visto en modelos del tipo del Acer Spin 7 o el HP EliteBook x360 1020 G2 que analizamos en tuexperto.

Seguramente te preguntarás a estas alturas, ¿y cuál es el problema? Básicamente, los accesorios como ratones o memorias USB. La inmensa mayoría todavía usan el puerto USB normal para funcionar. Y los ratones que son inalámbricos se valen (también en su mayoría) de un receptor que se conecta al portátil… Por USB de tamaño completo. Existen adaptadores a USB tipo C en el mercado, pero la verdad es que su uso resulta un poco engorroso y se terminan doblando a menudo.

Y todo este párrafo de explicación para llegar al punto de que el Toshiba Portégé se sitúa entre estos dos mundos. Tiene dos puertos USB tipo C, pero también un puerto USB de tamaño normal. Algo que se agradece y mucho. También contamos con un puerto HDMI de tamaño normal y una ranura de tarjetas microSD. Esta versatilidad es uno de los puntos fuertes de este modelo.

Un ultrabook muy fácil de llevar

El diseño del Portégé X30 está muy bien acabado. Es un modelo realmente ligero que se acerca al kilo, pero que no da en absoluto sensación de fragilidad. En estos portátiles ultraligeros, la preocupación también está en el posible calentamiento y en el ruido que haga la ventilación. En este caso, el Portégé cumplió con creces durante la prueba manteniendo una temperatura estable. La ventilación funcionó de vez en cuando, pero a un nivel bastante bajo que no resultaba para nada desagradable.

Las bisagras que mantienen la pantalla son robustas. Quizás uno de los mayores peros es la inclinación de la pantalla, que es correcta pero no nos da la versatilidad de otros modelos que llegan a abrirse hasta tocar la superficie en la que apoyamos el equipo.

Rendimiento fluido

A nivel de rendimiento, no hemos tenido problemas. Es un equipo capaz de mover rápido varias aplicaciones y carga rápido. El encendido del portátil de cero está por debajo de los 10 segundos y la transferencia de archivos es muy ágil.

Pantalla muy orientada al trabajo

Toshiba ha optado por la funcionalidad en su pantalla. Estamos ante un panel de tipo mate, mucho menos espectacular que las que tienen acabado glossy, pero infinitamente mejor a la hora de facilitar el trabajo. Y es que se reduce de forma drástica el número de reflejos, uno de los grandes males si estás acostumbrado a trabajar en todo tipo de entornos (desde el coche, en el tren, en la oficina, incluso en la calle…) De ese modo, podemos tener el panel en niveles de brillo por debajo del máximo y trabajar con más comodidad. Eso sí, si vas a usar también este portátil para ocio como ver películas puede que eches algo de menos el otro acabado (aunque personalmente sigo prefiriendo reducir los reflejos).

El propio nivel de brillo es bueno, aunque no sorprende. El formato de 13,3 pulgadas es de los más equilibrados a mi entender para tener un buen espacio de visualización y que resulte cómodo de llevar. En cuanto a la resolución, es Full HD, más que suficiente para este formato.

Audio con factura de Harman Kardon pero bastante bajo

Es evidente que no es un punto clave en un ultrabook, pero el audio me ha dejado algo frío. Los dos altavoces con factura de Harman Kardon ofrecen una experiencia de sonido bastante nítida, pero con poco volumen. Por eso resulta recomendable usar unos auriculares con este portátil, sobre todo si te mueves en entornos donde hay más ruido.

Precio y conclusiones

El Toshiba Portégé X30 tiene un precio que parte desde los 1.410 euros hasta casi los 2.000 euros, según la configuración elegida. Es un portátil que tiene muy claro a lo que juega, poniendo en juego características como su diseño robusto, una buena autonomía y un rendimiento fluido. Es un portátil con pocas fallas, muy fiable. Además, con varios accesorios como un deck para ganar todo tipo de conexiones que expanden su uso. Pero también con pocos aspectos que te lleguen a sorprender.

Lo mejor del Toshiba Portégé X30

Su diseño es robusto y bien acabado

Tiene un teclado cómodo

La pantalla es antirreflejos y favorece el trabajo

Tiene buena autonomía

Incorpora HDMI y USB de tamaño completo

Puede mejorar…

El volumen de los altavoces es bajo

Cuesta encontrar para qué sirve cada tecla de función por el color elegido

Requiere una inversión potente