Hace apenas unos días, saltaba la polémica. Lo descubrieron unos usuarios de Reddit. Comprobaron que los iPhone más antiguos funcionaban más lentamente. Las pruebas de rendimiento revelaron que dispositivos que ya tenían un año o más, tenían un rendimiento sospechosamente inferior a los más nuevos.
La razón estaba directamente vinculada a las políticas de Apple. Porque la de Cupertino había decidido (hasta el momento), ralentizar el funcionamiento de los equipos antiguos. Con el objetivo de evitar que la batería, que suele deteriorarse con el tiempo, provocara apagones inesperados.
Ante la evidencia, Apple tuvo que declararse culpable. O mejor dicho, responsable. De modo que a estas horas, todos los usuarios que lo deseen pueden optar al remplazo de la batería de su móvil por una cantidad inferior a lo que sería habitual. 29 euros, si no están inscritos al programa AppleCare (en ese caso es gratis), hasta el próximo 31 de diciembre de 2018.
Pero Apple prometió añadir mejoras en el software de sus dispositivos. Para solventar esta incidencia, Tim Cook ha anunciado que una actualización para iOS permitirá a los usuarios desactivar este sistema de ralentización. De este modo, cada usuario decidirá, bajo su responsabilidad, si inhabilita esta opción.
Los usuarios podrán decidir sobre sus iPhone antiguos
Son considerados antiguos porque tienen más de un año. Pero en realidad no lo son tanto. Así que para muchos usuarios, esta ralentización puede no tener demasiado sentido. Sino todo lo contrario.
El CEO de Apple, Tim Cook, ha explicado en ABC News que la próxima actualización a iOS 11 permitirá a los usuarios decidir si quieren deshabilitar la opción que ralentiza el funcionamiento de sus equipos de manera automática e intencionada.
La decisión se ha tomado después de que se haya descubierto que Apple ralentiza el funcionamiento de los iPhone de manera intencionada, a medida que las baterías se hacen viejas, para evitar problemas que pueden surgir por culpa de las baterías deterioradas.
Harán, dice Cook, algo que no se había hecho antes. Y es dar más transparencia al estado de la batería de los teléfonos. De este modo, los usuarios podrán comprobar en qué estado se encuentra. Y tendrán la opción de desactivar este sistema de ralentización.
Se informará de una manera clara a los usuarios en cuanto se desacelere el rendimiento de sus iPhone, con el objetivo de evitar los apagones inesperados que puede producir una batería desgastada. Y si no quieren que su iPhone funcione más lento, podrán decidirlo por ellos mismos.
Apple sigue defendiendo sus medidas
La compañía de Cupertino lo explicó en una carta de disculpa a sus clientes. Dice que reducir el rendimiento de los iPhone más antiguos es una medida muy importante para evitar apagones. Que se producen a medida que la batería se va deteriorando.
Ahora Apple tiene que enfrentarse a infinidad de demandas colectivas, después de haber admitido que la ralentización era una medida automática. Que aplicaban a todos los iPhone con más de un año de antigí¼edad.
Se espera que la actualización para iOS 11 que traiga más transparencia en este sentido. Y llegue a principios de febrero. En ese momento estará disponible la primera beta. Así que la actualización definitiva para todos probablemente no esté operativa hasta marzo.
Hay retrasos en la sustitución de baterías de iPhone 6
Los usuarios que quieran optar por una medida más drástica, la de remplazar su vieja batería por una de nueva, pueden encontrarse con serios problemas para conseguirlo. Y es que Apple se ha quedado sin baterías para remplazar las del iPhone 6 Plus.
Lo más probable es que los usuarios de este dispositivo tengan que esperar hasta mediados de 2018 para conseguir una batería nueva. Los propietarios de iPhone 6 y iPhone 6s Plus podrían tener más suerte, porque solo tendrán que esperar entre una y dos semanas para conseguirla.
En principio, hay disponibilidad para los iPhone 6S, iPhone 7, iPhone 7 Plus y iPhone SE.