La aplicación de mensajería WhatsApp ha recibido una demanda en la India por el icono del dedo corazón, el insulto universal hecho emoji. ¿Cómo es posible que una compañía tecnológica se enfrente a problemas legales por un icono?
WhatsApp recibe una demanda por su emoji del «insulto universal»
El emoji del dedo corazón es probablemente uno de los más usados en WhatsApp, y los usuarios aplaudieron su llegada después de mucho tiempo esperándolo.
Pero ahora WhatsApp podría tener problemas legales en la India precisamente por ese emoji, ya que su uso se considera contrario a la ley.
Lógicamente, los iconos, al igual que cualquier comentario escrito, son ambiguos. Todo depende del contexto: no es lo mismo mandar el icono del dedo corazón en un momento de enfado, como insulto real, que enviarlo a un amigo como parte de las bromas habituales.
En la India, un abogado ha presentado una demanda contra WhatsApp por considerar el emoji ofensivo. Su queja se apoya en una ley del país que prohíbe los gestos obscenos y ofensivos. El icono del dedo, por tanto, quedaría enmarcado dentro de este tipo de gestos no permitidos.
Desde el punto de vista del abogado Gurmeet Singh, por tanto, no se contemplan excepciones ni diferencias según el contexto, ya que el emoji en sí mismo iría en contra de la legislación india.
Declaraciones incluidas en la demanda contra WhatsApp
En su demanda, Singh explica sus motivos y se apoya en las leyes de su país para justificar su caso. Como explica:
Según las secciones 354 y 509 del Código Penal de la India, se considera una ofensa mostrar gestos obscenos, lascivos u ofensivos a las mujeres. El uso de un gesto de este tipo por cualquier individuo se considera ilegal. Además, mostrar el dedo corazón se considera también una ofensa en Irlanda.
Basándose en lo expuesto, el abogado añade que WhatsApp, al incluir ese emoji dentro de su repertorio, está apoyando o incluso incitando el uso de dicho gesto (considerado ofensivo/obsceno/lascivo).
A partir de la demanda, Singh solicita a WhatsApp eliminar el icono en los 15 días siguientes a la recepción del aviso legal. Si la compañía no responde ni actúa, el abogado procederá a tomar medidas según el código civil o incluso penal.