Según informa el sitio web Phone Arena, la compañía coreana Samsung ganaría, durante el próximo año 2018, cerca de 17.000 millones de euros en la fabricación de pantallas para los terminales iPhone. Pero no cualquier tipo de pantalla, sino paneles flexibles OLED para los terminales iPhone de Apple durante 2018.
Apple, gran fuente de ingresos para Samsung
Si esta información que vaticina grandes ingresos para Samsung se cumplen, la compañía llegaría a ingresar una cifra que oscilaría entre los 16.000 millones y los 18.500 millones de euros en la venta de paneles. El coste estimado de un módulo OLED, consistente en un panel AMOLED, cobertura de vidrio y sensor Face Touch, es de alrededor 110 dólares, según los datos del IHS Market.
En 2017, Samsung fabricó para la compañía de Cupertino alrededor de 50 millones de paneles para el largamente esperado iPhone X. Para 2018 se espera un aumento de 4 veces la solicitud de paneles: esto se debe a la mejora en las tasas de rendimiento en la fabricación de pantallas por parte del fabricante coreano. A principios de 2017, solo 6 de cada 10 paneles fabricados alcanzaron las exigencias mínimas del mercado. Actualmente, el índice de éxito en la fabricación de estas pantallas ya supera el 80%.
Incluso hay quien afirma que ya han alcanzado sobradamente el 90% de éxito en la fabricación de pantallas flexibles OLED tras haber sido sometidos a los altos estándares de calidad que exige el mercado. Paradójicamente, se espera que Samsung consiga unos ingresos totales por la fabricación de piezas del iPhone X mayores que los que podría recibir con sus propios terminales, al menos así lo asegura el mismo medio consultado.
Puede resultar curiosa la alianza entre unos enemigos, al parecer, irreconciliables: largo es el historial de denuncias por plagio de patentes: en noviembre de este mismo año, Samsung debía pagar unos 120 millones de dólares (unos 101 millones de euros) a Apple por haber implantado en sus terminales características exclusivas de los iPhone. Al final, si hay negocios de por medio, los acuerdos llegan a buen termino.
