Uno de los descubrimientos más estimulantes de 2016, la posibilidad de la existencia de agua en Marte, parece a punto de desvanecerse. El nuevo estudio publicado por la revista Nature Geoscience el pasado 20 de noviembre apunta a que los surcos oscuros que atraviesan Marte podrían ser solo arena y polvo en movimiento.
Corrientes granulares que se comportan como las dunas
Estas marcas oscuras de talud se encontraron por primera vez en las colinas marcianas en 2011. Se describieron como líneas de pendiente periódicas (LPP; en inglés Recurring Slope Lineae o RSL). Las LPP seguían el curso de las estaciones de Marte. Es decir, iban y venían según el movimiento orbital planetario, lo que sugería la existencia de agua en ellas. No obstante, en 2016 se encontró que la cantidad probable de agua en estas rayas rondaba el 3%. Esto es, la misma humedad que posee el desierto de Atacama.
Los hallazgos publicados por Nature Geoscience apuntan en esta dirección. La cámara de alta definición HiRISE, instalada en la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) ha captado evidencias de que las rayas o surcos de Marte no son cauces de ríos, sino corrientes granulares. En otras palabras, polvo y arena en movimiento. Según el estudio, las marcas aparecen en zonas con una inclinación suficiente para que la materia sólida discurra por ellas, siguiendo un comportamiento similar al de las dunas.
Aunque el agua no sea responsable de las LPP, sí parece formar parte de ellas. Los investigadores ya encontraron compuestos salinos cuya estructura contenía moléculas de agua. Estas sales hidratadas podrían explicar la aparición de LPP en temporadas cálidas, y su desaparición en estaciones más frías. En síntesis, los compuestos salinos pueden hidratarse captando vapor de agua de la atmósfera de Marte. Los cambios estacionales provocarían procesos de contracción y expansión, que podrían activar las corrientes granulares.
La existencia (presente o pasada) de agua en Marte sigue siendo un importante campo de estudio, puesto que abre la posibilidad de vida microbiana y bacteriana. En cualquier caso, las LPP parecen indicar mecanismos geológicos únicos y exclusivos de Marte. Alfred McEwen, co-autor del estudio, ha declarado que “representan una oportunidad para aprender cómo se comporta el ambiente marciano, algo importante para la futura exploración de su superficie”.
Imágenes: NASA