Mytaxi, Cabify o Uber, ¿con cuál me muevo?

En la era de las aplicaciones para pedir un vehí­culo de transporte, ¿cuál es la mejor? ¿Cuál sale más barata? ¿Cómo es el servicio de cada una? La lucha entre el taxi y los servicios que usan las licencias VTC (de transporte de pasajeros) sigue muy viva. Mytaxi, Cabify y Uber luchan por su sitio. Algo que redunda en servicios mucho más personalizados y cuidados para los usuarios, y en un precio de lo más competitivo. Pero, siempre queda la duda. En esta comparativa tratamos de solventarlo probando y comprobando cada uno de los servicios más utilizados y disponibles en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

Proceso de registro

Es una de las tareas arduas de las aplicaciones de este tipo. Y es que no hay que olvidar que, en todas ellas, es necesario introducir los datos de la tarjeta de crédito o débito. Sin embargo, hay algunas diferencias entre ellas que hacen que algunas sean más ágiles y rápidas a la hora de pedir una carrera. Muy útil cuando se tiene prisa, por ejemplo.

proceso de registro

Mytaxi

En el caso de Mytaxi basta con iniciar la aplicación y elegir una de las tres ví­as que ofrece: correo electrónico, con nuestra cuenta de Google, o con nuestra cuenta de Facebook. Si elegimos alguna de estas dos últimas, la aplicación se pone en marcha. En apenas unos segundos todo está activo para pedir un taxi. Además, como veremos más adelante, es posible pagar en efectivo, por lo que no hace falta introducir en este proceso los datos bancarios.

Cabify

En Cabify el proceso también es sencillo. Eso sí­, hay que introducir todos los datos de forma manual: nombre, apellido, correo electrónico, contraseña y teléfono móvil. A partir de aquí­ ya es posible operar. Ahora bien, antes de pedir cualquier vehí­culo un necesario introducir los datos de la tarjeta de crédito o débito.

Uber

En este caso encontramos el proceso más tedioso. Hay que introducir todos los datos, pero uno por uno. Todo ello esperando al mensaje de confirmación con el código de activación tras introducir nuestro teléfono. El proceso está diseñado con una estética muy atractiva, pero es lento si no se opta por usar la información de perfiles de Google o de Facebook. El último paso es añadir la información de la tarjeta de crédito. Eso sí­, podemos saltar este paso hasta el momento de pedir un coche Uber.

Pidiendo una carrera

Pero entremos en materia. ¿Qué información nos brinda cada aplicación a la hora de pedir un viaje? ¿Tenemos todos los datos en pantalla? ¿Sabremos cuánto nos acabará costando? Así­ es como lo hacen las diferentes aplicaciones.

pidiendo una carrera

Mytaxi

Una vez dentro de la aplicación, Mytaxi muestra un mapa con nuestra ubicación exacta. Lo interesante es que, en la chincheta que muestra nuestra posición tenemos los minutos aproximados de espera hasta que el taxi más cercano pase a recogernos. Muy útil para no tener que calcular cuán distantes están los vehí­culos que, por cierto, también aparecen reflejados en el mapa para saber dónde están.

Podemos pedir la recogida en cualquier lugar moviendo la chincheta con nuestro usuario. Además, pulsando en la pestaña Detalles de la parte inferior, podemos acceder a funciones extra como programar una recogida un dí­a y a una hora predeterminada. O configurar que el taxi que nos recoja permita el viaje con mascotas, sea conducido por uno de nuestros taxistas favoritos o cualquier otra preferencia que queramos guardar.

Una pulsación en el botón Pedir taxi y listo. En unos cuantos segundos hay respuesta e información del taxista asignado. Todo se muestra en el mapa con tiempos aproximados pero bastante bien calculados. Eso sí­, nada sobre la información del precio del trayecto.

Cabify

El sistema de Cabify es muy similar a Mytaxi. Nos encontramos ante una pantalla en la que el mapa y nuestra posición lo ocupan casi todo. También es posible ver los coches de Cabify a nuestro alrededor. Eso sí­, el tiempo aproximado de recogida aparece justo en la parte inferior, junto a los distintos tipos de vehí­culo que se pueden solicitar.

Ahora bien, el proceso es algo más elaborado, ya que hay que especificar la dirección de destino antes de solicitar la carrera. Esto, a su vez, nos ayuda a saber cuánto dinero deberemos invertir en el trayecto antes de iniciarlo. Coste que varí­a según el tipo de vehí­culo.

Tras esto solo hay que pedir el coche. En apenas dos minutos ya contamos con un conductor asignado al que podemos seguir la pista en todo momento. Además, una vez en el punto de encuentro, y si no nos ven, el conductor siempre llama para conocer nuestra posición.

Eso sí­, en Cabify no hay que olvidarse de valorar el trayecto del conductor. Más aún cuando se nos recuerda que, en la mayorí­a de los casos, podemos usar las botellitas de agua, seleccionar la temperatura o elegir la música durante el trayecto.

Uber

Y exactamente lo mismo ocurre con Uber. El mapa nos ubica y muestra a los conductores cercanos. Eso sí­, la pantalla es mucho más limpia y minimalista. Junto a nuestra ubicación podemos saber los minutos de espera hasta nuestra recogida. Y poco más, el diseño es realmente minimalista y simple.

A partir de aquí­ solo queda introducir el destino, aunque es un proceso opcional. Si lo hacemos, podremos calcular el precio cerrado de la carrera, o consultar las tarifas adicionales de los diferentes tipos de vehí­culo. Podemos escoger entre la opción económica, UberX, o un Uber normal. Y ya está todo organizado.

Si hemos introducido los datos de la tarjeta de crédito, la solicitud se confirma. Podemos conocer quién es el conductor que nos llevará y dónde se encuentra en todo momento. Por supuesto, tras la carrera, es necesario cerrar el trayecto y valorar al conductor para que el resto de usuarios sepan de sus servicios.

Precios

Y aquí­ llega la parte más interesante. El precio puede marcar la diferencia, a pesar de las comodidades extra que ofrecen los diferentes servicios. Cercaní­a, agua gratis o la posibilidad de escuchar la música que queramos pueden quedar en muy segundo plano si interesa ahorrarse unos cuantos euros.

precios

Mytaxi

En nuestras pruebas hemos comprobado un recorrido genérico desde fuera del anillo de la M-30 de Madrid hasta una de las estaciones de tren más conocidas. En el caso de Mytaxi el recorrido se lista en unos 14 minutos de tiempo, con un coste aproximado de 13 euros.

Ahora bien, en este caso se utilizan taxis al uso. Esto significa que dependemos del estado del tráfico, la suerte con los semáforos y la pericia del conductor y la velocidad del taxí­metro. El precio no es cerrado, y puede encarecerse en momentos en los que, para colmo, hay más tráfico y se tarda más en llegar.

A favor contamos con códigos descuentos y agresivas campañas que incluso llegan a reducir a la mitad el coste de los trayectos durante todo el mes de noviembre, por ejemplo. Otro punto que nos gusta es que podemos pagar desde la aplicación o en efectivo.

Cabify

En el caso de Cabify, optando siempre por la opción más económica, los coches Lite, el mismo trayecto nos sale por un precio cerrado de 10,73 euros. Aquí­ no hay taxí­metros que suman mientras esperan nuestra recogida, ni sorpresas tras el viaje. El coste es el que es y se conoce antes de pedir el transporte. Eso sí­, el tiempo en recorrerlo no aparece por ninguna parte.

Uber

Uber también cierra el trayecto antes de pedir la carrera. Siempre y cuando se indique el destino, algo que no es obligatorio. En nuestro caso hemos confirmado que el mismo recorrido que en los otros casos, con la opción UberX, tiene un coste de 11,82 euros. Precio cerrado.

En caso de no elegir destino, Uber cuenta con unas tarifas muy claras para poder calcular el precio de la carrera. Por un lado está el precio mí­nimo de cada trayecto de 5,50 euros, a lo que hay que sumar 10 céntimos por minuto de recorrido y 1,25 por kilómetro andado.

Funciones extra

Desde luego los conductores profesionales saben que la calidad del servicio no solo depende de su juego de tobillos. Con cada vez más servicios en el mercado, los precios y la atención toman protagonismo. Éstas son las funciones extra que ofrecen cada uno de ellos a través de sus aplicaciones.

funciones extra

Mytaxi

Uno de los puntos débiles de este servicio puede ser el precio. Sin embargo, para evitar sorpresas, la aplicación cuenta con una sección llamada calculadora. Aquí­ es posible planear diferentes carreras para conocer el precio de cada una de ellas. Eso sí­, siempre de forma aproximada.

En su sección Detalles, a la hora de pedir un taxi, también existe la posibilidad de enviar un mensaje al taxista con cualquier dato de interés para la recogida. También es posible configurar el tipo de taxi predilecto para que, en siguientes carreras, solo efectúen recogida ellos: taxistas favoritos, taxis hí­bridos, que acepten mascotas, etc.

Cabify

Además de diferentes tipos de vehí­culos, Cabify ofrece un servicio llamado Express centrado en la mensajerí­a. De esta manera, y a través de la misma aplicación, es posible solicitar un punto de recogida y otro de entrega cualquiera. La diferencia es que no te transportan a ti, sino o un paquete tuyo. Algo muy útil para mensajerí­a o incluso para llevar tus llaves a casa si te las has dejado en la oficina, por ejemplo.

En el menú Preferencias de esta aplicación puedes establecer algunos gustos y requisitos para hacer más cómodos tus viajes. Puedes elegir que te abran la puerta en destino o en origen o en ambas situaciones. Que el aire acondicionado esté encendido o apagado en el vehí­culo. O incluso predeterminar la emisora de radio que se quiere escuchar antes de coger el Cabify.

Uber

En Uber encontramos menos servicios extra incluidos en la aplicación. Tan solo sobresale la opción de programar recogidas. Función que también está disponible en Cabify y en Mytaxi, por cierto. Aparte de esto sí­ encontramos publicidad para otro de sus servicios: el transporte de comida UberEats, aunque requiere de una aplicación externa para su uso.

Sí­ podrí­amos considerar como virtudes extra las opciones de guardar destinos habituales. Algo que agiliza bastante la solicitud de carreras. O la opción de realizar hasta tres paradas de no más de tres minutos sin coste adicional durante el trayecto. Paradas que pueden planearse antes de la recogida.

Conclusiones

Nos queda claro pues, que el taxi tiene un duro competidor. Algo que se nota tanto en las aplicaciones como en el servicio en sí­. Mytaxi es la opción más cara y clásica. Cuenta con muchas ventajas actuales como conocer la ubicación del taxista o prograbar viajes. Pero, si te interesa ahorrar unos cuantos euros, lo mejor que puedes hacer es optar por Cabify o Uber.

Entre estos dos servicios que funcionan bajo licencias VTC la cosa está más igualada. En ambos es posible gestionar casi todo a través de la aplicación. Son opciones más baratas que el taxi clásico y añaden cuestiones tan interesantes como elegir la música o configurar la temperatura del vehí­culo.

A tí­tulo personal, Cabify resulta ser una aplicación más completa. Cuenta con todas las opciones necesarias y bien distribuidas. Uber es más bonita y elegante, pero demasiado minimalista.

Lo bueno es que, actualmente, todos estos servicios operan dentro de la M-40. Ahora bien, tan solo los taxistas clásicos salen de esta zona.

 

 

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