Airbnb ha estado en el centro de la polémica en estos últimos días por la cuestión del alquiler vacacional en ciudades como Madrid. Pero sobre todo en Barcelona. Pues bien, la plataforma acaba de ponerse otra vez de actualidad por culpa de un incidente con un anfitrión.
El hombre ha sido acusado de haber ocultado al menos dos cámaras en una casa que alquilaba a través de Airbnb, en la ciudad costera de Longboat Key (Florida), entre Tampa y Sarasola.
Una pareja que estaba visitando Indiana se dio cuenta de que había un par de cámaras. Una en el dormitorio y otra en la sala de estar. Lo vio nada más llegar, el pasado 1 de septiembre, y lo denunció directamente a la policía.
El marido, llamado Derek Starnes, afirma que pudo ser grabado desnudo a través de la cámara del dormitorio. Ambos se han declarado muy molestos con esta situación y esperan, según dijeron en una entrevista para la cadena de televisión ABC, que si hay más personas afectadas se manifiesten.
Los huéspedes de Airbnb detectaron las cámaras el primer día
La pareja se alojó en esa casa el pasado 1 de septiembre. Y lo cierto es que detectaron las cámaras al momento. La policía consiguió una orden para registrar la casa en 623 Cedars Court el 2 de septiembre. El sospechoso, Wayne Natt, que también es el dueño del apartamento, fue arrestado el 3 de octubre, acusado de voyeurismo.
Ya ha sido puesto en libertad. Pero tendrá que enfrentarse a los cargos de los que se le acusa. El teniente Robert Bourque, del Departamento de Longboat Key, explicó que se cree que decenas y decenas de inquilinos habrían podido ser grabados desde hace años.
Tras el registro, los oficiales de policía encontraron dos cámaras con conectividad WiFi y distintos dispositivos de almacenamiento. Sin embargo, no han querido indicar si existirían datos guardados. Tampoco la cantidad.
El dueño de la casa dijo que tenía de 20 a 30 vídeos grabados de personas llevando a cabo distintas prácticas sexuales. Sin embargo, indica que las partes implicadas tenían perfecto conocimiento de que habían sido grabadas. Dice, eso sí, que no grabó a nadie que hubiera alquilado el apartamento a través de Airbnb. La justicia lo dirá.