Samsung The Frame, analizamos el televisor que exhibe obras de arte

Samsung ha inventado algo bueno con su televisor The Frame. Los televisores modernos han crecido de tamaño rápidamente: tener hasta 55 o 65 pulgadas empieza a ser normal. Pero cuando están apagados, esa gran superficie de cristal de queda negra. Y su oscura presencia impone en el ambiente doméstico… queda muy mal estéticamente. La solución: convertir el televisor, cuando no se está usando para ver programas o pelí­culas, en un cuadro. Gracias a sensores de movimiento y luz, el Samsung The Frame se convierte en un cuadro o álbum de fotos cuando no se usa. Existe en tres tamaños: 43, 55 y 65 pulgadas, con precios de 1.500, 2.000 y 3.000 euros. Hemos probado el modelo de 55 pulgadas.

 

Un cuadro

De entrada, el televisor The Frame es muy plano y fino. Existe en versión de sobremesa, que apoya sobre unos elegantes pies en forma de T invertida (uno a cada lado). Y otro con tres pies de suelo. Pero lo suyo es colgarlo de la pared, donde vayamos a disfrutar de nuestro televisor… y también donde decore. El montaje se hace con el sistema “no gap” (sin hueco). Hablando de decoración: The Frame viene con un fino marco metálico, pero se le puede montar (es lo suyo) un marco de madera. Hay tres colores disponibles (blanco, madera clara y madera oscura). El montaje es muy sencillo porque se sujetan con imanes sobre le marco original interno. Y quedan perfectos… de hecho el televisor entero tiene un acabado impecable por donde lo mires.

Una vez colgado y “enmarcado”… ¿qué pasa con los cables? Pues no será ninguna pesadilla, Samsung ha pensado en eso también. El The Frame lleva el sistema One Connect de Samsung. Una caja aparte recibe todas las conexiones y enví­a la señal a través de un fino cable de fibra óptica hacia el televisor. Habrá que encontrar eso sí­ la forma de enchufarlo, pero sólo necesitaremos ese cable y el fino de fibra óptica.

Modo Arte

Siguiente paso: la configuración. Tomamos el cómodo mando One Remote (luego volvemos sobre él), buscamos el menú, y pulsamos sobre el icono “Art”. Ahí­ entramos en la configuración de las posibilidades como cuadro del televisor. Y no son pocas. De entrada, lo evidente: qué cuadro queremos. Una opción fácil (y popular) es mostrar fotos nuestras. Hay que usar la aplicación Smart View y transferir las fotos ví­a USB o desde el dispositivo móvil conectado a la misma red doméstica que la tele. Podemos tener una foto fija o una serie de fotos fijas, incluso que vayan cambiando. Nunca un marco de fotos fue como éste.

Samsung The Frame 55

Pero a través de la Samsung Collection tendremos un amplio catálogo de obras de arte, que se está expandiendo (más de cien). Esas son gratuitas, pero también hay más obras en la Art Store: el coste es muy bajo y habremos comprado una obra de arte con derecho de exhibirla en casa. Recientemente se han añadido pinturas del Museo del Prado, nada menos. ¿Te gusta el Jardí­n de las Delicias? Pues lo tienes al alcance del mando a distancia. Cada obra además tiene comentarios sobre su historia y méritos artí­sticos.

Samsung The Frame 55

Más configuración

Ya tenemos decidido qué vamos a mostrar en The Frame cuando no veamos la tele. Pero todaví­a podemos elegir muchas más cosas… Para empezar, si queremos que el cuadro, es decir la tele en modo Arte, tiene acabado mate o brillante. Es sorprendente pero el efecto está muy logrado, aunque depende de qué colores o escena contenga la foto o cuadro. En mate nos pareció que ayuda a ese efecto “desaparición” del televisor para que parezca un cuadro impreso o pintado.

Luego podemos decidir si queremos mostrar la imagen ocupando la totalidad de la pantalla, o con marco interior. Es lo que se suele llamar “passepartout”, es decir, un marco interno de color sólido. Podemos elegir tamaño y color, y si lo usamos aparecerá una imagen que imita el corte biselado habitual de este material (cartón grueso). La verdad es que si no se acerca uno a menos de un palmo, parecerí­a que de verdad es un “passepartout” real fí­sico.

Samsung The Frame 55

Todaví­a más posibilidades

Pero todaví­a tenemos que elegir cómo queremos que The Frame nos muestre nuestro cuadro o imágenes. Este menú (extrañanamente traducido como “solución económica”) es el que mandará sobre cómo y cuándo veremos nuestras obras particulares. Empezamos decidiendo cuánto tiempo de inactividad activará el fondo elegido. Es parecido a programar un salvapantallas de ordenador. Si no tocamos el mando de la tele en, por ejemplo, cuatro horas, ésta se apagará y pasará al modo arte. Esto puede activarse o desactivarse (y elegir el tiempo).

También podemos activar un sensor de luz ambiente: si no hay luz The Frame pasa al modo de reposo. Esto es práctico para que se apague ella sola si es de noche o la estancia está cerrada. Algo parecido es el sensor de movimiento: si hay alguien cerca, se activa, y si no pasa a reposo pasado un tiempo. Salvo que tengamos gatos u otros animales, es otra buena forma de que se apague sola. Una última opción es el modo de ahorro de energí­a, que disminuye al mí­nimo el consumo del televisor cuando muestra imágenes. La imagen queda algo más “sosa” pero nos pareció perfectamente aceptable (hemos visto marcos de fotos muchos peores). Así­, sólo consume 40W (como una bombilla pequeña).

Samsung The Frame 55

Samsung the Frame 55»

Pantalla 55 pulgadas 4K UHD 3.840 x 2.160 pí­xeles
Tecnologí­a LED Active Crystal Color, procesador Quad Core
Sonido Decodificador interno DD/DTS, 2+2 altavoces (40W totales)
Conexiones HDMI 4 x HDCP 2.2 (1 ARC)
Otra conectividad 3 USB (1 es 3.0), Ethernet, Wifi, Bluetooth
Sintonizadores DVB-T2/DVB-C/DVB-S2
Grabación Ví­a USB (disco duro o memoria) y con Time Shift
 Antenas Satélite, Cable, Terrestre. Slot CI 1.3
 Peso 18,6 kg (19,1 con base de sobremesa)
Dimensiones 1.235 x 750 x 45 mm (x 200 mm con peana)
Consumos 160 W (máximo), 103 W (tí­pico), 40,6 W (modo Ahorro), 0,5 W (reposo)
Precio 5.700 euros

Samsung The Frame 55

Un televisor LED 4K HDR

Ya conocemos muchos detalles de la Samsung The Frame, pero nos falta saber lo básico. Se trata de un televisor de tecnologí­a LED con resolución 4K (3.840 x 2.160 pí­xeles) y 10 bit de color. Es compatible con imágenes HDR y usa la tecnologí­a Micro Dimming para mejorar el contraste en escenas oscuras. Además tiene el motor de escalado UHD Up-Scaling de Samsung y varias tecnologí­as propias más. Son el Active Crystal Color, Contrast Enhancer o Auto Motion Plus. Resumiendo, es un televisor de la generación anterior a las QLED actuales de Samsung, y ofrecerá imágenes algo menos brillantes que ellas.

Samsung The Frame 55

En cuanto al sonido, tiene decodificación interna Dolby Digital y DTS. Cuenta con dos altavoces más otros dos dedicados a graves con salida reflex inferior, y 40 Watios de potencia total. La conectividad está asegurada en la cajita One Connect. Son cuatro HDMI, tres USB, conexión de red (aparte del WiFi), y una salida digital óptica de sonido. Uno de los HDMI tiene Audio Return Channel como es habitual (evita usar otro cable hacia un receptor de cine en casa).

Smart TV

La Samsung The Frame incorpora un procesador Quad Core y funciones de Smart TV. Nos sorprendió lo rápida de respuesta que es: el encendido es casi instantáneo. Lo mismo ocurre con las órdenes del mando a distancia, el cambio de canales o el acceso a los menús. La experiencia de usuario, que siempre en un factor a tener en cuenta, es excelente. Eso y tener un televisor tan bonito, incluso cuando está apagado, tiene que ayudar al éxito del The Frame.

En cuanto a los menús, ya hemos comentado la parte “especial” (Arte) de este modelo Samsung. El resto es el conocido menú Samsung Smart TV, que tan buen resultado está dando desde hace varias generaciones. Sorprende lo rápido que se puede navegar por ejemplo en YouTube, y el acceso inmediato a los ví­deos. Tenemos a nuestra disposición Netflix, HBO o Amazon Ví­deo entre muchos otros. Y los programas en emisión también permiten cambios rápidos de canal. También los menús de configuración son fáciles, incluso existe una guí­a de conexión que es realmente práctica para no iniciados.

Las funciones extendidas del televisor funcionan muy bien. Es decir, intercambiar imágenes entre televisor y móvil o viceversa. O conectar un disco duro o memoria USB para grabar programas o emisiones, o congelar algo para seguir viéndolo después. Todo es sencillo e intuitivo, y el mando a distancia One Remote pone mucho de su parte. La conectividad incluye Bluetooth y una curiosidad es que, en modo Arte (mostrando un cuadro), el televisor puede hacer sonar como música de fondo (o fuerte) lo que enviemos desde el móvil.

Samsung The Frame 55

One Remote

El mando a distancia no desentona con el The Frame. Es un mando Samsung de los últimos, simplificado, y en color blanco muy discreto y elegante. A través de las conexiones HDMI podremos controlar otros aparatos con ese sencillo mando, una ventaja. Aprovechando el Bluetooth (también es posible ví­a USB), será inteligente usar un teclado sobre todo si queremos aprovechar las funciones de navegación y ciertas aplicaciones. Esto vale para cualquier televisor moderno y con este Samsung The Frame, lo mismo.

Samsung The Frame 55

Una curiosidad que suele quedarse en los catálogos y los manuales son los comandos de voz. No parece que mucha gente lo use… ¡porque no lo han probado! El reconocimiento de voz de Samsung funcionó muy bien durante nuestra prueba. Bastaba pulsar le botón, acercar el mando a la boca y ordenar “volumen a 20” o lo que fuera. El televisor obedecí­a al acto. Incluso te permite órdenes más avanzadas, como “buscar tuexperto en YouTube”. Y ahí­ está nuestro canal, excelente. Y los inicios también se facilitan… basta pedir “ayuda” o “qué puedo decir” y vemos las opciones. Una de ellas es, si tenemos conectado un teclado, dictar texto. No lo probamos pero promete.

Samsung The Frame 55

Conclusiones

Cuando probamos televisores a veces quizás nos centramos demasiado en los aspectos técnicos. Buscamos la perfección en los colores, los niveles óptimos de brillo, de contraste… El Samsung The Frame no es un televisor que destaque en estos aspectos, aunque está a buen nivel. Pero sí­ destaca en otros factores que, al final y en la práctica, pueden ser mucho más importantes. Es discreto, es elegante, es bonito, y es fácil de instalar y configurar, además de tener un buen precio (2.000 euros el de 55 pulgadas que probamos). Pero sobre todo, una vez puesto, es sorprendente la “vida” que da al salón o estancia donde lo pongamos. Nunca ponemos fotos de televisores apagados, pero así­ es como suelen estar la mayor parte de horas del dí­a. Una enorme superficie negra puesta en la pared o dominando el salón. El Samsung The Frame evita esa horrible visión ofreciéndonos muchas alternativas (fotos y obras de arte) y hay que verlo para entender la diferencia.

Samsung The Frame 55

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