Fotos explícitas, belleza exuberante. Las pupilas se dilatan cuando se observan estas fotografías y nuestro sistema nervioso se estimula. Las pulsaciones se aceleran y la serotonina se dispara. Podríamos estar hablando de porno al uso. Millones de personas usan Internet a diario para consumir pornografía en las miles y miles de páginas que lo surten de un modo gratuito. Otras tantas personas, también consumen porno… pero de otro modo. Aquí no hay sexo explícito. Aquí encontramos erotismo de otro tipo. También sugerente, también atractivo, pero diametralmente opuesto. Tanto, que es apto para todos los públicos.
Porno alternativo: nada de sexo
No, en este nuevo porno alternativo de las redes no vamos a encontrar nada de sexo. Cero desnudos, ni un pezón, nada. Lo que sí vamos a encontrar son fotos majestuosas de enclaves paradisíacos; platos elaborados por los más diestros chefs del mundo; los hombres con barba más sexis… Eso sí, cuidado con lo que buscáis en Internet. Si no quieres porno al uso, puedes llevarte más de una desagradable sorpresa.
Para que no te salgas de lo políticamente correcto, vamos a enumerarte cuántas de esas parcelas del porno sin desnudos hemos encontrado en la red. Seguramente haya muchos más, pero estas son las más relevantes.
#Foodporn
Si quieres comida, en Instagram la hay a patadas. Es una postal recurrente: vas a un restaurante y muchos de los comensales apuntan con sus cámaras a los platos, como si de un entomólogo se tratase. Platos con un enorme poder calórico, descomunales, impecables. Piensan que deben retratar ese plato que está a punto de ser ingerido. Suele pasar, casi siempre, en sitios de lujo: pocos veréis haciéndole una foto a un churrasco con salsa alioli. El termino ‘Foodporn’ suele ser de los más visitados en Internet en cuanto a porno alternativo.
Un postre perfectamente decorado, un emplatado exquisito, una explosión de colores que activa la pupila y el paladar al mismo tiempo. Pocas excusas hay para no captar la esencia de un plato y transmitirla al resto del mundo. Somos lo que comemos y, antes, lo fotografiamos.
#Earthporn
Si te gusta viajar, esta es la etiqueta que has de poner cuando entres en Instagram. Con #Earthporn el usuario de esa red social puede visitar los lugares más espectaculares y las tomas más impresionantes jamás recogidas. Suele tener cabida, sobre todo, los paisajes, atardeceres y amaneceres, vastas extensiones de bosque, fenómenos naturales increíbles… Todo lo que esté relacionado con la naturaleza en su término más salvaje y poderoso tiene cabida en esta etiqueta.
#Beardporn
Aquí hay hombres, pero no están desnudos. Simplemente, tienen barba. El epítome de lo hipster y, para muchos, de lo sexy. Hombres con barbas pobladas, desaliñadas o perfectamente perfiladas. Hombres de toda raza, elegantemente vestidos y con aspecto de otra época. Si eres un amante de las barbas, o quieres inspiración para la tuya propia, no dejes de entrar en Instagram y mirar esta etiqueta. Porque ya sabéis lo que se dice del hombre y el oso.
#Architectureporn
El porno de las ciudades. Tanto si eres un estudiante de arquitectura como si, simplemente, te quedas fascinado por la arquitectura urbana de las ciudades que visitas. El hashtag #architectureporn podría denominarse como el opuesto a #earthporn. Aquí solo veremos hormigón y cemento, construcciones que se elevan metros y metros del suelo, o que asoman a cambio de una belleza irresistible.
#Cabinporn
El porno de las cabañas. Aunque no lo creas, existe toda una comunidad de fanáticos de las cabañas ahí fuera. No tan popular como la del género adulto pero sí la suficiente como para tener su propio hashtags. Cabinas de ensueño, rústicas, de aspecto modero o directamente vanguardistas. #Cabinporn es el paraíso para todos aquellos que no pueden esperar al viernes para coger la mochila y lanzarse a su alojamiento rural.
Hay más términos de porno alternativo que puedes buscar, como #coffeporn, pero los anteriormente citados son los más populares.