Los comentarios más troles de restaurantes en Google Maps o Facebook

No todo el mundo tiene en cuenta esa máxima de que el cliente siempre tiene la razón. Para los dueños de algunos restaurantes, no hay más opinión que la suya. Seguro que todos nos hemos encontrado con un responsable que lleva mal las crí­ticas. Pero los propietarios de estos negocios que hemos encontrado en Internet, sin duda, se llevan la palma.

Sus respuestas a las reseñas que dejan los clientes en sitios como Google Maps, Facebook o TripAdvisor no tienen desperdicio.

En los tiempos que corren, una mala crí­tica puede afectar muy negativamente a las visitas. No en vano, casi todos miramos antes las opiniones de los usuarios antes de acudir a un local desconocido.

Entendemos que un mal comentario puede tocar el orgullo y el bolsillo, pero a veces las respuestas terminan siendo demasiado personales… Por no decir inapropiadas y, en algún caso, hasta divertidas. Por eso hemos querido recopilarlas en este artí­culo. Si quieres disfrutar de estos kamikazes de la hostelerí­a, también puedes pasar por sus páginas de Tripadvisor, Facebook y Google Maps para disfrutar de las respuestas más potentes. Coge también unas palomitas. Su prosa bien lo vale.

Fonty Bistró, Madrid

Es un sitio aparentemente encantador. No hay más que ver las imágenes. Piedra natural, hierro forjado, recuerdos de cerámica antigua. Ofrecen alta reposterí­a, bollerí­a y sandwiches. También tienen quiches y platos de pescado. Vamos, que además de tomarte un café y una pasta, puedes saciar tu apetito con el menú del dí­a.

Fonty Bistró está situado en el barrio de Salamanca, en Madrid, justo en la calle Castelló. También hay otro Fonty, pero este se encuentra en la calle Juan Bravo. ¿Y qué le pasa al dueño de este establecimiento? Pues que no puede con las crí­ticas. No las admite. Y por ello no tiene el menor reparo en contraatacar a todos aquellos que se han atrevido a ponerle mala nota en Google Maps.

Los responsables del  bistró no se cortan a la hora de responder. A Óscar Bení­tez, un usuario que se queja de que no responden a los candidatos que se presentan para trabajar en el restaurante, le indican directamente «que su novia no vale ni para trabajar en el office». Mientras, a una chica llamada «ChicaWonderful», la mandan de regreso a Cataluña para que sea feliz allí­.

A Kleber Costa, que critica el servicio del restaurante, le dicen que a pesar de su nombre «no es nada clever» (listo en inglés). Y luego está Efrén Benito, que se supone que es un ex trabajador que se queja de tener cuentas pendientes. Lo llaman «incompetente» y le recomiendan «dejar de fumar diez porros al dí­a». Nosotros todaví­a no salimos de nuestro asombro.

A Isabel Torre le espetan que no sabe valorar el trabajo de los artistas (de los que hacen los croissants, concretamente). A Juan S le preguntan si nació ayer, por el mero hecho de que tan solo ha escrito una crí­tica en Google Maps.

A Serafina Garcí­a la tachan de no ser fina y de tonta. Pero esto no es todo. Cada vez que alguien osa hacer un comentario malo del restaurante, su responsable se mete en harina para defender con uñas y dientes su negocio.

Hotel Restaurante Cal Teixidó, Estamariu (Lleida)

Puede que sea uno de los restaurantes que más importancia da a las crí­ticas en nuestro paí­s. Se trata del Hotel Restaurante Cal Teixidó, situado en un pueblo de Lleida llamado Estamariu, en el Pirineo Catalán. El propietario del establecimiento no tiene el menor problema en responder largo y tendido a todos aquellos que han pasado por su restaurante y han dejado una crí­tica.

El problema es que en sus respuestas llega a veces demasiado lejos. Si visitas su página en Tripadvisor verás que se trata de uno de los anfitriones más beligerantes de las redes. Tiene más de 300 opiniones, y las que se mueven entre lo Pésimo y el Malo son las más suculentas. Sobre todo porque el propietario las responde sin el menor reparo.

El propietario responde sin pelos en la lengua a todo aquél que no se lo haya pasado bien en su establecimiento. A unos clientes que dicen que tuvieron frí­o les dijo que deberí­an haber calentado la habitación como hace él con su mujer. Este también dijo que su hijo se habí­a resfriado, y el propietario le respondió que «su hijo ya vení­a resfriado de casa».

Echa por tierra los packs vacacionales, diciendo que se trata de experiencias limitadas. Que si querí­an más lujo, «haber pagado más». 

Unos clientes dicen que se encontraron unos calzoncillos sucios en el armario, cuando en teorí­a la habitación estaba recién hecha. Os podéis imaginar que el propietario no dudó ni un segundo en desplegar toda su artillerí­a para hacerle saber que en su hotel no pasan cosas así­. 

En otra de sus respuestas no tiene el menor problema en corregir la ortografí­a de una cliente y en decirle que «no venga vestida de Ibiza en plena montaña». Y así­ un largo etcétera. Porque si algo le gusta al propietario de este establecimiento es comentar y extenderse todo lo posible. Por lo menos se desahogará.

La Encantaria, Zaragoza

La Encantaria de Zaragoza es un restaurante que se ha hecho famoso por las pocas contemplaciones que gasta su chef. En TripAdvisor se ha montado un festí­n con las crí­ticas malas, a las que no duda en responder sin contemplación alguna. Al que no le guste algo, que se prepare: porque le va a sentar mal.

Se llama Joan Rosell y no tiene pelos en la lengua. A unos clientes les dice que por poco no les dejan entrar porque llevaban una borrachera considerable.

A otro le dice que no tiene la más remota idea de lo que ha pedido. Que seguramente está acostumbrado a las hamburguesas del McDonalds y que por eso no sabe apreciar las hamburguesas de Charolais Gold, que por lo visto es una de las razas de vaca blanca más antiguas del mundo. Para terminar de ser fino, al final lo manda «a chuflar a la ví­a». 

Luego a otro le dice que menuda suerte ha tenido de contar con la visita al restaurante de un sabio como él. El cliente critica la dureza del arroz y el hecho de que el tal Joan Rosell se crea un genio de la cocina. A él no lo manda a chuflar a la ví­a, pero casi. Eso sí­, reprocha al cliente que no haya hablado con él directamente a la hora de comentarle los problemas en su comida y, sin embargo, lo haya dejado reflejado en su reseña. Algo que ocurre en muchas ocasiones.

El Vergel, Tarragona

El Vergel es un restaurante polémico ya de origen. Ubicado en Tarragona, se trata de una propuesta vegana que saltó a la fama – más allá de su ciudad – por no dejar a las madres alimentar a sus bebés con biberones. Tan radical es su propuesta que en una ocasión, estando una madre alimentado a su bebé con leche artificial, uno de los dueños se acercó a la mesa para dejarle un cartelito.

En este se recordaba a la clienta que no se puede alimentar a nadie con productos de origen animal dentro del establecimiento. En este caso, con leche procedente de la vaca. Al terminar, el dueño le dijo que la próxima vez le podí­an preparar un biberón con algún tipo de bebida vegetal.

Suponemos que el señor en cuestión no tiene hijos y no tiene la menor idea de cuáles son las necesidades alimenticias de un bebé tan pequeñito. La madre escribió una crí­tica en TripAdvisor y se desató la polémica.

Pero este no es el único problema que han tenido los responsables de este restaurante en las redes. Encima, estos se han dedicado a responder las crí­ticas de una manera poco ortodoxa.

Tras los comentarios de un cliente que se queja de la falta de variedad, estos responden que «lamentan no haber unido en un solo restaurante toda la gastronomí­a interplanetaria». O que no pueden ser «radicales» (que es justo de lo que los acusan en la crí­tica) porque todaví­a no han incorporado raí­ces a todos sus platos.

Pero aquí­ no acaba la cosa. A este cliente que se queja del precio lo emplaza a comer en otras partes de Tarragona, trozos de pizza que puedan ajustarse más a su presupuesto. Otra opción, dice, es la de abrir un restaurante propio dos locales más abajo, donde hay un espacio en alquiler. Dice que si consigue hacerlo más barato, «irá a comer allí­ todos los dí­as». 

Otro usuario de TripAdvisor se queja por el hecho de no haya situado bien la trona en la mesa. El propietario del restaurante le dice que «su excitación» por la ubicación de la trona le ha hecho perder la noción de la realidad. Parece que el hombre lo acusa de servir potitos en un restaurante vegano y de que la camarera tocara el perro (porque el restaurante los admite) y después servir el pan.

Y a vueltas con el problema de los perros y los niños. Uno de los clientes acusa al restaurante de tratar mejor a los perros que a los niños. El dueño reconoce que su restaurante quizá no sea el mejor para llevar niños. Y aprovecha para arremeter contra los niños, que a diferencia de los perros, sí­ han causado destrozos en el establecimiento.

Ugi’s Pizza, Buenos Aires (Argentina)

Ahora vamos a cruzar el charco. Y también a cambiar de medio, porque en esta ocasión la batalla se fragua en Facebook, en lugar de Google Maps o TripAdvisor. Ugi’s Pizza es un establecimiento de pizzas al horno que se encuentra ubicado en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Se trata de un sitio sin pretensiones, con un estilo muy de barrio. También a la hora de responder a las crí­ticas de sus clientes. 

En este establecimiento son un ejemplo de como llevar la gestión de las redes sociales al extremo. Aprovechan cualquier mensaje de los usuarios para responder con mensajes de no muy buen gusto. Lo hacen, además, con infinidad de faltas de ortografí­a y con mucho, pero que mucho morro.

La pizzerí­a tiene distintas sucursales en Buenos Aires. Fue fundada por Hugo Solí­s a finales de los 80. Y parece que el negocio sigue en liza. Podrí­amos decir que se trata de la pizza más barata de la ciudad. Y es que por poco más de cuatro euros tienes una pizza familiar y una bebida.

Eso sí­, los saleros están hechos con botellas de plástico vací­as y a veces solo sirven un único tipo de pizza. Muy de estar por casa.

Aquí­ hemos recopilado algunas de las respuestas más sorprendentes de los responsables de esta pizzerí­a a sus clientes en Facebook. 

TripAdvisor, Google Maps y Facebook son verdaderas minas de oro para encontrar propietarios sin pelos en la lengua. Si quieres pasar un rato divertido, no dudes en echarles un vistazo.