Samsung ha apostado con fuerza por la tecnología QLED en sus televisores de 2017: ¿qué ventajas clave ofrecen? Vamos a repasar sus características y las claves de esta tecnología, cuya principal cualidad es el alto nivel de brillo. Las QLED utilizan unos nanocristales muy particulares, llamados Quantum Dot o puntos cuánticos. Estas partículas emiten luz en función de si reciben electricidad, o también luz. Pueden cambiar el color de la luz que reciben y su comportamiento físico está a medio camino de un semiconductor (LED) y un cristal.
En la práctica, Samsung los utiliza porque son capaces de ofrecer mucho brillo como elemento de retroiluminación de una pantalla LCD. Gracias a esa luminosidad, las QLED pueden usarse en entornos normales, a plena luz de día. Además, no presentan el problema de la retención de imágenes, o “quemado” de la pantalla.
Luz ambiental
Todos tenemos claro que ver películas como en el cine, a oscuras, es lo ideal… pero a veces no es fácil. Y el televisor no sólo se usa para ver películas: están los programas diarios, las noticias, el deporte y las series. La tele concentra la atención de la familia, pero habrá quien esté jugando, leyendo o atento a otras cosas. Es decir, que el televisor en la práctica se usa casi siempre con bastante, o mucha, luz ambiente. Esto ha sido motivo de estudios y estadísticas, con los resultados que veremos.
Según varios estudios y el Intituto Politécnico Rensselaer la cantidad media de luz en una casa ronda los 70 lux de noche. Y unos 125 lux de día. Eso, en hogares europeos o americanos. En Asia, incluida Corea, la cifra sube a 175 lux de noche y hasta 250 de día. Podemos sumar a este estudio el de Nielssen de visionado de televisión. La gente pasa dos horas de promedio viendo la tele de noche (entre 20 y 23 horas). Y más de una hora y media de día (entre las 11 y las 15 horas).
QLED, mejor con mucha luz
Es decir, los televisores se usan en ambientes de mucha luz durante muchas horas. Por eso, un televisor que aspire a la máxima calidad debe ser capaz de ofrecer imágenes luminosas es esos entornos, con mucha luz. No basta con ofrecer excelentes colores a oscuras. Durante la década de los años 1990 empezaron a usarse los proyectores en ambiente doméstico. Como las pantallas son muy reflectantes, pierden contraste cuando hay luz ambiente (igual que en un cine). Fue entonces cuando se puso de moda la prueba a oscuras, por necesidad y por tener más sensación de cine («cine en casa»). Desde entonces incluso muchos laboratorios hacen pruebas de televisores en esas condiciones (oscuridad). Sin embargo un televisor no es un proyector, es algo mucho más versátil.
Pero como las personas miran la tele durante todo el día, no sólo a oscuras, hoy en día eso ha cambiado. Ahora los fabricantes intentan conseguir televisores capaces de ofrecer mucha luz. Además, el HDR (High Dynamic Range) exige que las partes más brillantes de una pantalla sean muy brillantes para cumplir sus exigencias. Samsung prueba sus televisores tanto en cámaras oscuras como en habitaciones con mucha luz. Así busca mejorar la experiencia en cualquier situación. Los productores de películas también hacen sus pruebas tanto en salas oscuras como con luz. Así se aseguran no sólo del éxito en los cines, sino de que películas y series se verán perfectas en casa.
Las QLED en ambientes iluminados
Cuando las ves en una sala a oscuras, las OLED pueden mostrar imágenes con alto contraste. Esto es debido a que esa tecnología usa píxeles que se iluminan y no necesitan otra fuente de luz. Así que, cuando se apagan (escena oscura) dan negros profundos, con las luces apagadas. Sin embargo, en ambiente normales con luz, las OLED ya no se ven igual. Cuando Samsung comparó sus mejores QLED con una OLED de la competencia en una sala con luz tenue (75 lux) la QLED ya mostraba un contraste que duplicaba al de la OLED. Varias empresas dedicadas a probar productos han reconocido el mérito de las QLED de Samsung, para entornos de visión cotidianos. En Reino Unido o Alemania han obtenido máximas puntuaciones en diferentes pruebas. Incluso cuando las pruebas se realizan en ambientes relativamente oscuros.
Gracias a su luminosidad de hasta 1.500 a 2.000 nits (las OLED no llegan a la tercera parte de esas cifras), las QLED pueden mostrar el cien por cien del volumen de color. Esto es algo que un televisor doméstico consigue por primera vez: significa que todos los colores del espectro DCI-P3 pueden mostrarse, a cualquier nivel de brillo. Normalmente cuando hay mucho brillo o muy poca luz en una escena, hay colores que no se reproducen correctamente.
En las QLED no ocurre esto y por eso las imágenes HDR se mostrarán como el productor imaginó. Oscuras cuando haya penumbra, pero deslumbrantes cuando sea necesario (brillos, sol, explosiones) y el televisor QLED podrá reproducirlo. Para que eso sea así con mucha luz ambiental, el televisor debe ofrecer un margen muy grande de brillo máximo. Lo que ha perseguido Samsung con su tecnología es ofrecer televisores que podrán verse en cualquier tipo de condiciones, de forma óptima. Da igual si es de día o de noche, si tenemos las luces encendidas o apagadas.
Vídejouegos
Los videojuegos han representado una gran revolución para la imagen. Las consolas y juegos modernos ya soportan imágenes 4K HDR y eso pone los juegos a un nuevo nivel. Y es un reto para los fabricantes de televisores porque exigen pantallas capaces de ofrecer imágenes brillantes. Como hemos visto la tecnología QLED es capaz de ofrecer ese nivel de brillo extra que necesitan las imágenes HDR. Los juegos en general resultan más llamativos en una pantalla QLED, pero si son HDR el salto es notable.
Otra ventaja está pues en la luminancia. Las OLED ofrecen buen contraste porque pueden apagar sus píxeles, es decir, tener negros más oscuros. Esto es útil para ver películas a oscuras, pero no para un jugador que juega con luz ambiente. Las OLED ofrecen niveles de hasta 700 nits de luminancia pico, mientras las QLED llegan a alcanzar 1.500 e incluso 2.000 nits, ideal para jugar con luz.
Pantallas quemadas
Pero las Samsung QLED cuentan en su ADN con más características ideales para jugadores. Una de las claves es que no sufren “quemado”. Es decir, que cuando hay una imagen fija muchas horas esos píxeles de la pantalla no se quedan tocados. Es algo que ocurre viendo televisión, con las «moscas» de las cadenas por ejemplo, pero que es muy notable con juegos. Durante los juegos hay una serie de marcadores y otras imágenes que no se mueven, que están fijos en una zona de la pantalla. Esos píxeles pueden sufrir envejecimiento prematuro debido a esto, y cuando la pantalla se apaga, o hay otra imagen, esto se aprecia. Si la pantalla es sensible a este efecto, quedará ‘marcada’ después de suficientes horas de juego. En este vídeo podemos ver una prueba real y práctica de esto… y tras solamente 12 horas de juego.
En un televisor QLED esto simplemente no existe, en los antiguos plasma era un gran problema y en las OLED también ocurre. Como cada píxel es un punto de luz, si vida útil cambiará en función del uso, y sus propiedades también. Y cuando eso ocurra, cuando no brille tanto como sus vecinos porque ha estado más tiempo iluminado con una imagen fija, tendremos una retención visible.
Más ventajas para juegos
La latencia es otro tema importante y del que se habla mucho. ¿Qué es? Pues es el tiempo desde que damos una orden (por ejemplo disparar) hasta que vemos el efecto en pantalla. Es decir el tiempo que tarda la señal desde que sale del reproductor (o consola en este caso) hasta que se reproduce en pantalla. Y después está nuestro tiempo de reacción (la vemos y la procesamos o entendemos). Cuanto mayor sea, menos sensación de control directo, de inmediatez, tendremos. Las Samsung QLED suelen ofrecer las latencias más bajas medidas, rondando los 20-25 milisegundos en modo Game. Las OLED actuales tienen cifras menos buenas.
Samsung ha trabajado para optimizar sus pantallas de cara a los jugadores: activar el modo Game es ahora más fácil. Este modo optimiza la respuesta cuando se conecta a un ordenador o consola porque desactiva los procesados habituales al ver programas. Será el ordenador o la consola la que controle directamente la pantalla. Así la relación será más directa y óptima. Además los colores de los juegos no son como en series o películas. Las QLED ofrecen mayor saturación. Su capacidad de pintar todos los colores con cualquier nivel de brillo también es ideal para las imágenes sintéticas de los juegos.
Televisores decorativos
Samsung ha aprovechado la evolución de sus televisores QLED para ir un paso más alla. Ahora sus teles son más decorativas que nunca, mejor dicho, no llenan la casa de cables o conexiones feas. El sistema de conexión de muchas QLED consiste en un cable óptico, fino y casi invisible. Las conexiones en sí están en una cajita aparte, que podemos ocultar en un mueble por ejemplo. Se acabó tener que ingeniárselas para esconder mazos de cables o decidir dónde poner algunos aparatos. Con este sistema, llamado One Connect, podremos tener la caja de conexiones donde tengamos el reproductor BluRay y otros aparatos. Una ventaja añadida de este sistema no es sólo estética, sino que no forzaremos los cables y conexiones en el televisor, y tendremos más opciones porque no hay problema de espacio.
Además, existen modelos de las nuevas series cuya parte trasera es totalmente limpia. Limpia, y metálica: pueden estar colocadas en mitad de un salón, y si alguien pasa por detrás no verá nada antiestético. Exsten con soportes de sobrmeesa o también de suelo. La combinación de un modelo de este tipo, con el One Connect (que todas llevan), es el sueño de cualquier decorador moderno.