Samsung sigue mostrándonos las novedades que incluyen sus nuevos televisores de gama alta QLED. La compañía ha seguido evolucionando la tecnología LED para, según ellos, conseguir equipararla con los paneles OLED. Sin embargo, no es la primera vez que Samsung le da otro nombre a lo que, en realidad, siguen siendo paneles LCD con iluminación LED. El año pasado la compañía coreana llamó SUHD a su gama alta. Este año los nuevos modelos reciben el nombre QLED. Pero, ¿qué les hace diferentes a cualquier otro televisor LCD? ¿Por qué se supone que se ven mejor que los televisores «normales»?. Vamos a intentar aclarar en qué mejoran los televisores QLED a los televisores LCD convencionales.
Si estáis buscando un nuevo televisor, seguro que os habéis dado cuenta de que prácticamente todos los modelos que se venden actualmente incorporan la resolución 4K. Seguro que los habéis visto como televisores UHD. Sin embargo, dentro de los televisores con resolución 4K tenemos diferentes tipos de paneles, sistemas de iluminación y tecnologías que aplica cada uno de los fabricantes. Y, aunque todos sean televisores LCD (exceptuando los OLED), no todos los televisores ofrecen la misma calidad de imagen.
Aunque algunas compañías han decidido pasarse a la tecnología OLED, Samsung sigue mejorando los panales LED para ofrecer una mayor calidad de imagen. El pasado año la compañía utilizó los puntos cuánticos (Quantum Dots) y un brillo de 1.000 nits para mejorar la imagen de los LCD convencionales. Con ello consiguieron televisores con una imagen muy buena, pero con algunos defectos. Este año la compañía coreana se ha centrado en mejorar esos defectos. ¿Cómo lo han hecho? Trabajando el concepto de «volumen de color» y mejorando la tecnología de puntos cuánticos.
En la imagen superior podéis ver como reproducen los colores los nuevos televisores QLED de Samsung (parte superior) en comparación con los televisores LCD convencionales (parte inferior). ¿Por qué esta gran diferencia? La clave está en el volumen de color, una medida que evalúa la forma en la que se ven los colores del mundo real cuando se les aplica diferentes niveles de brillo. Para conseguir controlar el volumen de color, los televisores QLED aumentan el brillo hasta valores de entre 1.500 y 2.000 nits, proyectando así más luz a través de los puntos cuánticos.
Teniendo en cuenta que los Quantum Dot ofrecen un rango de color 64 veces superior al de un televisor convencional, este aumento de brillo ayuda a maximizar los colores dinámicos que trae consigue la tecnología HDR. Todo esto se traduce en que los televisores Samsung QLED son capaces de mostrar el 100% del espacio de color DCI-P3 sin sacrificar la luz.
¿Y esto qué supone a la hora de ver la televisión? En un televisor LCD convencional, cuando hay escenas muy luminosas el color se distorsiona. Los televisores QLED, al poder mostrar un espacio de color tan amplio, consiguen que, independientemente del nivel de brillo que tenga la imagen, los colores permanezcan igual de nítidos y claros.
Aunque depende mucho del tipo de panel que incorpore el televisor, otro de los grandes problemas de los televisores LED es el ángulo de visión. Samsung asegura que ha solucionado este problema con un nuevo material de Quantum Dot. Los nuevos puntos cuánticos están recubiertos de una nueva aleación metálica que consigue una dispersión de la luz y del color mucho más uniforme. Esto permite que el televisor se vea sin distorsiones desde cualquier ángulo. O al menos, eso es lo que aseguran desde Samsung.
En definitiva, los nuevos televisores QLED de Samsung mejoran la reproducción de color, aumentan el brillo y acotan el problema de los ángulos de visión. Como hemos visto, poco tienen que ver los televisores QLED de Samsung con los LCD convencionales. Aunque, en el fondo, todos utilicen un panel de cristal líquido e iluminación LED, cada fabricante aplica diversas técnicas para mejorar esta tecnología.
