
Reuben Paul «hackeando» un oso de peluche
Se llama Reuben Paul y tiene 11 años pero su popularidad en el mundo cibernético no para de incrementarse.
Aunque es tan solo un niño, es capaz de dar conferencias en grandes escenarios por el mundo. No en vano es el consejero delegado de la compañía Prudent Games y fundador, entre otras, de CyberShaolin. ¿Su mérito? Es experto en seguridad cibernética y capaz de hackear, por ejemplo, ante los ojos de un montón de espectadores, un pequeño osito de peluche que nos vigila y puede espiarnos.
Paul ha demostrado en una conferencia especializada en Nuevas Tecnologías que ha tenido lugar en La Haya, que a través del un oso de peluche, al que controlaba a modo de robot al estar conectado vía Bluetooth, podía acceder a varios dispositivos que se le antojara y manejarlos. El niño probó cómo este oso de peluche podía conectarse a la «nube» y a partir de ahí, ser «hackeado».
Manejando su portátil, Reuben Paul controlaba al juguete, que estaba conectado a la nube vía wifi y Bluetooth, pudiendo recibir y transmitir mensajes a través de él. Por medio de un dispositivo conocido como «Raspberry Pi» y que es un pequeño ordenador del tamaño de una tarjeta de crédito, Reuben accedía a los dispositivos que él quería.
Paul se mostró muy sorprendido por las vulnerabilidades que tienen los juguetes de los pequeños y por eso quiso realizar esta prueba para poner el foco de las fallas de seguridad ante el resto del mundo. Este niño es el ejemplo perfecto para que los jóvenes (y no tan jóvenes) tomen conciencia de los peligros de seguridad en la Red, poniendo el foco en la seguridad de los equipos y la vida virtual.
Atónitos ante el experimento
Bajo el hagstag #NLCyber, un montón de expertos que se encontraban en la conferencia como asistentes mostraban en Twitter cómo habían quedado boquiabiertos y sorprendidos ante el hallazgo de Reuben.
El niño lo contaba ante el público de un modo más simple: «Desde los aviones a los automóviles, pasando por los smarphones o las casas inteligentes, cualquier cosa o incluso un juguete puede formar parte del mundo de las Cosas de Internet (Internet of Things; IoT)». Y seguía: «Desde los terminators hasta los ositos de peluche, cualquier juguete es susceptible de ser atacado».
Aparte, concretaba: «La mayoría de las cosas que se conectan a Internet tienen una funcionalidad de Bluetooth… básicamente lo que he demostrado es cómo puedo conectarme al oso y enviarle algunos comandos, para grabar audio o encender y jugar a encender y apagar luces». Pero lo importante es saber que, del mismo modo, también puede robarse información privada, contraseñas o incluso espiar a la gente desde la distancia.