Según informa la web The Verge, Una pareja de hackers residentes en Nueva Zelanda dejaron en evidencia a la empresa We-Vibe 4 Plus, tras probar que el vibrador inteligente enviaba información a sus servidores mientras éste se encontraba en funcionamiento. Ocurrió durante la celebración de la conferencia de hacking Def Con.¿Y qué información puede recogerse a través de un vibrador inteligente? Pues nada menos que la temperatura a la que se encuentra y la intensidad a la que está funcionando.
Juguetes sexuales en el juzgado
Tras demostrarse los hechos, un par de mujeres se dispusieron a interponer una demanda contra la empresa de juguetes sexuales. Ésto supone un atentado flagrante contra la privacidad y así lo hicieron saber en los juzgados. Como resultado del litigio, la empresa de Ottawa ha sido obligada a destruir los datos ya recolectados. Asimismo, no podrán volver a recoger ninguno más en un futuro.
¿La defensa de la empresa? Que, simplemente, recogían los datos para ver cómo eran los usos de su vibrador inteligente y así ajustarlos para futuros clientes. El vibrador inteligente We-Vibe 4 Plus se conecta a través de una app en el móvil. Con esta app se puede regular la intensidad de la vibración. Y no solo eso, sino mandar todos los registros de temperatura y movimiento.
En ningún momento la empresa advertía de la recogida de estos datos. Es por ello que fue acusada de violar leyes de protección del consumidor. Las personas que compraron el vibrador inteligente antes de septiembre de 2016, usándolo con la app, tendrán derecho a recibir hasta 10 mil dólares. Si lo usaron sin la app, bastante menos: 200 dólares.
La privacidad, un derecho inherente
El derecho a la privacidad es indiscutible. Todos debemos saber qué uso hacen las redes y aplicaciones de nuestros datos personales. Y esta noticia ha vuelto a dejar en evidencia las malas artes de muchas empresas, que recopilan más de lo que deben. En este caso, una empresa de juguetes sexuales ha sido demandada por un grupo de mujeres al recogerse, a través del vibrador, información demasiado sensible.