Se avecinan vientos de cambio. Año a año, la presentación de los nuevos iPhone ha ido dejando una sensación agridulce en muchos usuarios. Pero eso puede cambiar este año. Una filtración procedente de The Wall Street Journal habla de un cambio crucial en el iPhone 8. El nuevo terminal estrella de Apple podría llegar con una pantalla curva OLED. De confirmarse, seguiría los pasos del Samsung Galaxy S7 edge o del Huawei Mate 9 Porsche Edition.
Hace un tiempo que Apple ya no es la marca que más innova en sus teléfonos móviles, con muchas funciones que no llegan o llegan tarde respecto a sus competidores. El iPhone 8 puede seguir el camino abierto por Samsung al llevar una pantalla curvada a los dos lados. De confirmarse, supondría un cambio realmente notable en el diseño del iPhone.
Claro que, según se indica en la filtración, no todas las versiones que se presenten este año contarán con esta nueva pantalla. De hecho, solo una de las tres configuraciones que se rumorean tendría este añadido. El iPhone 8 con pantalla curvada podría tener, fácilmente, un precio de partida de más de 1.000 euros, lo que lo alejaría de la mayoría de los bolsillos. Esta pantalla estaría fabricada por Samsung, y se enmarcaría dentro de un acuerdo que las dos compañías habrían alcanzado para la fabricación de 160 millones de pantallas OLED.
Este no es el único rumor que acompaña con fuerza a Apple en los últimos días. El nuevo iPhone 8 podría suponer un auténtico empujón en términos de diseño o características. Así, se rumorea que la compañía de la manzana podría lanzar su móvil fabricado en cristal. Y, dentro de las características técnicas, tendríamos innovaciones como los selfies en 3D, funciones de realidad aumentada o incluso un escáner de iris como el que vimos en el Samsung Galaxy Note 7.