La historia se repite, y más rápido de lo que nos gustaría reconocer. Hoy se ha conocido el caso de Harold Thomas Martin, un ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (la NSA) que acaba de ser formalmente acusado por un fiscal federal de robo y filtración de información clasificada de la agencia. Esta información sería de contenido delicado y comprometería a cinco agencias gubernamentales en total. El fiscal Rod Rosentein considera que la extracción de esta información supone un peligro para la seguridad nacional, y por ello acusa a Martin de hasta 20 delitos, pidiendo hasta 10 años de prisión por cada uno.
Se considera que el acusado pudo estar «abusando de manera flagrante» de la confianza que se depositó en él por sus superiores en la NSA por un tiempo que alcanzaría las dos décadas. Harold Thomas Martin , de 52 años de edad, era analista externo de la NSA para la consultora Booz Allen Hamilton, la misma en la que trabajó Edward Snowden, mundialmente famoso por realizar un robo parecido, solo que en su caso envió el material a la prensa, y evitó ser capturado exiliándose en Rusia. En el caso de Martin, todavía no hay datos sobre el destino de esa información robada.
El mayor robo de información
Pese a que las comparaciones con Snowden o Chelsea Manning son inevitables, la cantidad de información que presuntamente habría robado y filtrado el extrabajador de la NSA sería superior a ninguna otra, convirtiendo éste en el mayor robo de información clasificada de la historia.
Entre las agencias afectadas por el robo se encontrarían la NSA, la CIA, el Departamento de Defensa, la Oficina de Reconocimiento Nacional y el US Cybercommand, que se traduciría como el Cibercomando Americano. Entre los contenidos filtrados se encontrarían informes sobre técnicas de ciber-intrusión que datan de 2014, un borrador de directivas de inteligencia estadounidense de 2009, así como muchos documentos relativos a los planes para capturar terroristas a escala global.
Además, según fuentes oficiales, pero sin revelar identidades, se estima que durante su estancia en la agencia como contratista, Martin podría haber robado hasta el 75% de la información de la unidad hacker de élite de la NSA, llamada TAO (Tailored Access Operations, algo así como Operaciones de Acceso Personalizado).
Todavía queda mucha información por destapar de este caso, que se acaba de anunciar. No conocemos la versión del acusado, ni tampoco hay pistas sobre el paradero de esa información robada, si puede haberse vendido o regalado a agentes externos o si permanecen todavía en su poder. A estas horas Harold Thomas Martin permanece detenido, y se espera que comparezca ante un juez en Baltimore el próximo 14 de febrero. A partir de entonces, podremos esclarecer las dudas respecto a esta grave acusación de importancia global. Mientras tanto, os mantendremos informados de cualquier novedad.