Según dos exempleados de la compañía, Yahoo compartió millones de emails de sus usuarios con el FBI y la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). Una tercera persona al corriente de los hechos confirma también estas acusaciones contra la compañía de Santa Clara, California.
Los hechos acontecen tras la exigencia de ambos entes gubernamentales, que ordenaron a la compañía el escaneo de millones de correos electrónicos mediante el uso de una herramienta de software diseñada específicamente para ello.
No se conocen los datos concretos que los servicios de seguridad buscaban en los correos, pero parece ser, según indican las fuentes, que se buscaban palabras concretas. Varios miembros de la directiva de Yahoo abandonaron su cargo cuando conocieron estos hechos. Entre ellos, el director de seguridad de información Alex Stamos, (que está ahora en Facebook) que junto con su equipo de seguridad descubrieron el código en 2015, y creyeron que era asunto de piratería, no de su propia compañía.
En los últimos años han salido a la luz varios casos de grandes compañías estadounidenses que bajo el yugo del Gobierno, compartían datos privados de los usuarios incurriendo en estos que hechos que, desafortunadamente no son anticonstitucionales ya que basados en leyes activas desde 2008, las agencias de inteligencia estadounidenses pueden solicitar a compañías nacionales información sobre sus clientes bajo la justificación de que estos datos serán utilizados para detectar y prevenir ataques de grupos terroristas.
Otra cuestión que surge tras estas revelaciones es si otras empresas de tecnología han recibido también este tipo de peticiones por parte de la NSA o el FBI. Desde la publicación digital Reuters han preguntado tanto a Google como a Microsoft si ellos han recibido este tipo órdenes por parte del Gobierno. Ambas compañías aseguran no haber sido contactadas jamás por el FBI para este tipo de asuntos y concretamente Google asegura que, en el caso de que lo hicieran, se negarían en rotundo a colaborar tal y como hizo Apple cuando el pasado año rechazó crear un programa especial para que el FBI accediese al teléfono del tirador de la masacre de San Bernardino. Con todo esto podemos deducir que si Apple lo hizo y Google lo haría, Yahoo podría haberse negado a asaltar la privacidad de sus usuarios en aras de satisfacer las órdenes del Gobierno.
Esta investigación pone en muy mala posición a Yahoo, que hace muy poco tiempo fue protagonista de otro escándalo similar. El pasado 22 de septiembre, Yahoo reveló que 500 millones de sus cuentas de clientes fueron hackeadas en 2014. Varios datos sensibles de los usuarios como nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fechas de nacimiento, contraseñas y preguntas de seguridad fueron robados mientras que la compañía tardó un año en reconocer estos hechos.