Desde luego, cuando se tiene en la mano, lo último que se piensa es que se trata de un secador de pelo. Y es que Dyson ha vuelto a sorprender gracias al diseño y tecnología del Dyson Supersonic. Una reinvención de sus ventiladores y purificadores de aire sin aspas aplicado al sector de la belleza y el cuidado del cabello. Un dispositivo que llama la atención tanto por fuera, gracias a su diseño, como por dentro, debido a la tecnología que incluye y a su disposición.
El Supersonic de Dyson no cuenta con aspas, pero si con un motor capaz de recoger el aire del entorno y crear una corriente de aire de 41 litros por segundo. Lo más curioso es que se encuentra en el mango y no en el cabezal, permitiendo un manejo más cómodo. Desde aquí, el aire se mueve hasta el cabezal, donde la tecnología Air Multiplier multiplica por tres esta corriente, redirigiéndola y centrándola para crear un flujo constante, potente y controlado de aire caliente.
En su cabezal, además, cuenta con sensores que miden 20 veces por segundo la temperatura del aire, limitando así el calor para evitar dañar el pelo o romperlo. Eso sí, este Supersonic no solo cuenta con un modo de aire caliente. Gracias a sus botones de la parte posterior es posible escoger entre un chorro de aire frío a 28 grados, un secado normal a 60 grados, un secado rápido a 80 grados o un moldeado a 100 grados centígrados.
El Dyson Supersonic cuenta con una parte magnética en su cabezal con la que acoplar diferentes accesorios sin roscas. Cuenta con tres tipos de boquillas: boquilla gruesa para secado, boquilla fina para alisado y, finalmente, un difusor para rizos. Aunque lo más sorprendente es que ni el secador ni las boquillas se calientan. Siempre mantienen un tacto fresco gracias a la tecnología Heat Shield. Así, es posible sujetarlos y reposarlos sobre cualquier superficie sin peligro de quemaduras.
Ahora bien, toda esta tecnología y diseño tienen un precio. Por ello el Dyson Supersonic se vende por 400 euros, incluyendo en su paquete una alfombrilla antideslizante y una correa de sujeción, además de las tres boquillas.