coche google

Si hay que hacer una lista de las noticias tecnológicas de 2016, el coche autónomo de Google serí­a una de ellas. Durante este año hemos visto cómo el coche salí­a a la calle y daba vueltas por EEUU, recorriendo hasta dos millones de kilómetros de carretera. En todo ese trayecto le ha dado tiempo a chocarse con un autobús, entre otras cosas, sin que nadie lo considerara necesariamente un proyecto fracasado. Chauffeur, el nombre del coche sin pedales ni volante de Google, prometí­a ser una de las primeras apuestas serias en el mundo del coche autónomo. Sin embargo, parece que esos planes se han truncado y Google ha decidido poner en espera sus planes inmediatos de fabricación, según hemos podido conocer por el diario The Information.

¿Significa eso que no vamos a volver a escuchar hablar de Google en materia automovilí­stica? Ni mucho menos. Lo que ocurre es que Google, presuntamente, habrí­a preferido enfocar sus esfuerzos en hacer tratos con empresas de automóviles como Fiat Chrysler, para así­ trabajar en conjunto en la fabricación de coches autónomos que puedan estar a la venta al público. 2020 es el año que se han puesto como lí­mite, la misma que se impuso Ford para llevar el coche autónomo al mercado doméstico. Con esta franja de tiempo hay hueco para que muchas más empresas se sumen al reto, entre ellas Apple, que parece que empieza a reaccionar tras un año sin llegar a posicionarse en este tema.

android auto

Por ahora, la guerra se va a librar en el software, entre CarPlay y Android Auto. Cada vez más modelos actuales y futuros se están preparando para recibir este tipo de software inteligente, que permite a los usuarios integrar funciones de móvil e ordenador en su coche, aprovechando la inteligencia artificial para interactuar mediante comandos de voz, como ocurre con CarPlay y Siri. Afianzar ese aspecto es el primer paso necesario para después plantear un salto a un coche autoconducido.

¿Significa esto que la carrera por el coche autónomo se ha paralizado? En absoluto, simplemente ha cogido un ritmo distinto. Con Elon Musk y sus Tesla ya supuestamente equipados con software de autoconducción, lo único que ha quedado claro es que muy probablemente no encontraremos a los gigantes tecnológicos conocidos como GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) involucrados directamente en la fabricación de coches, sino en su participación en conjunto con marcas del actual mercado del automóvil.

google car

Google ha dado un gran paso pionero al poner la idea del coche autónomo en práctica antes que nadie, y hacernos ver que no es un sueño, es realizable. La parte en la que nos encontramos ahora es la de descubrir la manera de hacer el producto factible, comercializable y rentable. Trabajar en conjunto con la propia industria ayudará a acelerar el proceso, pues se podrá aprovechar la infraestructura de las marcas asentadas, distribuyendo mejor el trabajo.

Lo único que sabemos es que no habrá un «Google Car«. Lo que nos queda por ver es de qué manera entrará Google en el negocio. ¿Tal vez con un Fiat Pixel? A lo mejor estamos hilando demasiado fino, pero no acaba de sonar muy mal…

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