Samsung Electronics está siendo capaz de revertir un 2016 que será recordado por los problemas que existieron con el Samsung Note 7, que ha sido retirado del mercado por problemas en su batería. Un terminal que apuntaba a ser de los más fuertes de la compañía y que finalmente se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza hasta el punto que tras proceder a la retirada sus beneficios trimestrales terminaron bajando.
Pero lo bueno de caerse, es saber levantarse, y Samsung está demostrando que su idea es hacerlo con más fuerza que nunca. Las acciones de la firma han alcanzado su mayor nivel desde su salida a Bolsa en 1975. Una subida que ha sido generalizada a lo largo del año y que, tras una pequeña caída a raíz de los incidentes con el móvil fallido, vuelve a convertirse en subida.
Después de problemas hasta con las lavadoras estos últimos meses de 2016, las buenas noticias llegan de nuevo a la firma surcoreana. En la sesión del miércoles, sus acciones se han revalorizado en un 4,1% llegando a una cotización récord de casi mil ochocientos millones de wones. ¿Qué significa esto? Samsung ha conseguido elevar hasta en un 39% la ganancia en lo que va de año. Y eso no es otra cosa que recuperar la confianza de los consumidores que han decidido no darles la espalda y seguir apostando por ellos, algo sumamente positivo en los tiempos que corren y con la dura competencia que hay en el sector.
Además, han anunciado que llevarán a cabo un aumento que llegará hasta el 30% de los dividendos que serán repartidos en 2016 y también los incentivos a los accionistas para que mantengan la confianza en su marca. Para hacerlo, usarán el 50% del flujo de caja libre con el que retribuirán a los accionistas tanto este año como el siguiente.
Samsung ha anunciado además esta semana que está estudiando la posibilidad de dividirse en dos empresas, formando una operativa y otra corporativa, para crear una estructura de holding. La intención de los fundadores es tener un mayor control sobre la compañía y que sea más transparente, ya que ahora mismo la red de participaciones cruzada no ha gustado en exceso al Gobierno surcoreano.
Desde Samsung apuestan por seguir con paso firme. Kwon Oh-hyun destacaba que la empresa se ha enfrentado a varios retos en 2016. La intención es que en 2017, mientras el panorama económico mundial siga siendo incierto y la competencia siga intentado robarle protagonismo, la marca coreana siga creciendo como han hecho hasta ahora.
