Parece que a Samsung esta año le ha mirado un tuerto. Ahora que se estaba enfriando un poco el tema de las explosiones del Samsung Galaxy Note 7, la compañía ha tenido que retirar del mercado 2,8 millones de lavadoras de carga superior en Estados Unidos. La campaña de retirada o «recall» se debe a que la Consumer Product Safety Commission (CPSC) ha registrado 730 casos de «explosión», causando incluso heridas a los propietarios en algunos de los casos. El problema parece ser que afecta a nada menos que 34 modelos diferentes vendidos entre 2011 y 2016.
Aunque en esta ocasión ha sido la «Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor» la que ha solicitado la retirada de los aparatos, la compañía ha reaccionado rápido y ha decidido realizar lo que se conoce como «recall», es decir, una llamada a revisión y retirada si es necesario de todos los modelos afectados. Y es que, según palabras Elliot Kaye, presidente de la CPSC, «estamos hablando de un riesgo muy serio, ya que la parte superior de estas lavadoras sale volando completamente. Hemos recibido muchos casos». El propio Kaye se aventura a decir que el problema es que «la parte superior de las unidades afectadas no estaba suficientemente bien asegurada debido a un fallo de diseño, provocando que la parte superior acabara por salir disparada en el centrifugado».
Al parecer los primeros casos ya se publicaron por parte de ABC News tras una investigación que duró un año. Este medio habló del caso de Melissa Thaxton, una joven de Dallas que asegura que su lavadora «explotó» cuando estaba en el ciclo final de centrifugado. Aunque realmente no se trata de una explosión, los testigos lo denominan así por el fuerte sonido que se produce al soltarse las sujeciones del tambor cuando se está moviendo a una gran velocidad. Aunque sí que es cierto que en algunos casos alguna de las piezas salió volando debido a la fuerte sacudida.
De todos los incidentes reportados se han registrado nueve casos en los que hubo algún tipo de herido. En uno de estos casos, según el propio usuario, «la puerta de la lavadora voló y golpeó contra mi mujer, golpeándole en la cabeza, el cuello, la barbilla, la mandíbula y la parte superior del cuerpo».
Como decíamos, el problema afecta a 34 modelos de carga superior que fueron vendidos entre 2011 y 2016. Si se tiene uno de los modelos afectados, la CPSC recomienda contactar con Samsung para buscar una solución. Según este organismo, la empresa ofrecerá o una reparación gratuita a domicilio con el fin de reforzar la parte superior de la lavadora; o un descuento suculento que se aplicará a la compra de una nueva lavadora o un reembolso completo para aquellos que compraron la lavadora en los últimos 30 días.
No sabemos cuál podría ser el coste económico para la empresa coreana de este «recall», pero lo que es seguro es que llega en uno de los peores momentos para la compañía. De momento estos casos solo han sido detectados en Estados Unidos y solo en lavadoras con carga superior, mucho más habituales en el país norteamericano que en nuestro país.