A un día de las elecciones en Estados Unidos, los ánimos están muy caldeados y el reciente repunte en intención de voto del candidato republicano, Donald Trump, ha hecho que su equipo quiera tenerlo todo atado y perfecto, evitando cualquier sorpresa desagradable de última hora. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que quitarle la voz al polémico magnate en su red social favorita, Twitter?
El New York Times es quien ha destapado la noticia: en la última semana, quedaba bastante patente que los tuits que emergían de la incendiaria cuenta de Trump estaba siendo manejados por un equipo de prensa. Aunque no se ha hecho ningún comunicado oficial al respecto, el periódico afirma que todo podría haber venido por una necesidad clara de evitar daños colaterales ante los habituales ensañamientos del señor Trump con todo tipo de personajes y colectivos, algo que según ellos, dañaba claramente el ritmo de su campaña. Steve Bannon, el jefe de campaña republicano, ha afirmado que Hillary Clinton «se estaba metiendo en la cabeza de Trump para provocarle y hacerle decir cosas de las que luego se pudiese arrepentir». Esta podría haber sido la línea argumental del equipo para convencerle de que aparte temporalmente sus dedos de las teclas, al menos hasta que la elección se produzca. Aunque todavía hay casos en los que el empresario parece ponerse al mando de los tuits, está claramente más contenido. Según el New York Times, el nuevo funcionamiento pasa por que el señor Trump le comunica a su equipo lo que quiere decir y éste reescribe la idea en un lenguaje lo menos dañino posible. El repunte republicano en la encuestas a raíz de nuevas investigaciones sobre Hillary Clinton ha hecho que se quieran evitar escándalos a cualquier precio.
Algunos tristemente famosos tuits de Donald Trump
El historial del magnate americano es eterno, así que no podemos poner todos los tuits que han hecho de Donald Trump toda una personalidad de Internet, con 13 millones de seguidores ansiosos por devorar sus excéntricas declaraciones. Nos contentaremos con dar cinco ejemplos de su retórica que hacen entender la decisión de tu equipo, y es que 140 caracteres son suficientes para hacer bastante daño:
«Una fuente ‘tremendamente creíble’ ha avisado a mi oficina y me ha dicho que el certificado de nacimiento de Barack Obama es falso.»
«Está nevando y helando en Nueva York. ¡Necesitamos calentamiento global!»
«Jeb Bush acaba de hablar sobre mi propuesta de construir una ‘valla’. No es una valla, Jeb, es un MURO, ¡hay una GRAN diferencia!»
«Desgraciadamente, como el presidente Obama ha hecho un trabajo tan malo como presidente, no veremos otro presidente negro en varias generaciones.»
«Un bebé sano va al doctor, le inyectan una serie de vacunas de manera masiva, no se siente viene y se hace AUTISTA. ¡Muchos casos así!»
Podríamos estar todo el día, pero creemos que ya ha quedado claro el tipo de lenguaje del que el propio equipo de Trump se quiere proteger, considerándolo más peligroso que cualquier ataque del bando demócrata. El día de las elecciones sabremos si ha surtido efecto la medida.