Cada vez son menos las excusas que nos quedan disponibles para escapar de hacer deporte. Es más, Fitbit ha rediseñado una de sus pulseras para que hasta nos acompañen a la piscina. Así es como la Fitbit Flex Plus 2 se ha convertido en sumergible y llega con una pantalla LED.
Ahora mismo este es el modelo más fino de la marca que puede ser sumergible hasta 50 metros (y resistente al agua salada), pudiendo registrar todos nuestros datos cuando hagamos largos en la piscina o en el mar. Además, el dispositivo es extraible pudiendo así ser un brazalete o un colgante. Seguirá monitorizando nuestra actividad diaria, pero desde una estética totalmente distinta y que se adapta a todos los momentos de nuestro día a día.
En cuanto a su discreta pantalla LED, cuando recibamos llamadas o algún mensaje, vibrará y parpadeará según un código de colores para que no pasemos nada por alto.
Un complemento deportivo con estilo
Fitbit Flex 2 se ha convertido en un monitor de actividad que además de ser sumergible, es ultra ligero. De hecho, uno de sus puntos más atractivos es poder sacarlo de la pulsera para convertirlo en un brazalete o en un colgante, dependiendo de la ocasión.
En cuanto a sus características nuevas, de entrada destaca su diseño. En Fitbit han apostado por lo sencillo, es decir, han recurrido a la idea minimalista para además hacerlo un 30% más pequeño. Como decíamos anteriormente, podemos sacar el dispositivo y colocarlo en diversas pulseras ultrafinas según el momento y deporte.
Y ademas de las pulseras ultrafinas, podemos convertirlo en un brazalete o en un colgante. Es decir, tienen para que elijamos entre una pulsera de acero en color plata o brillo, chapados de oro, colgantes, etc. Mil opciones para no tener que quitarnos la Fitbit en ningún momento.
En la parte más técnica, Fitbit Flex 2 es sumergible, resiste hasta 50 metros. Nos vale tanto para nuestra bañera, como para la piscina o si nos gusta hacer entrenamientos en el mar. Lo que significa que aguanta sin problemas el agua salada. En cuanto al registro de actividad, es capaz de monitorizar nuestros largos, con su duración y calorías quemadas.
De hecho, en la monitorización es donde más brilla, registrando las estadísticas de salud y fitness. Es decir, automáticamente guardará los tipos de deporte y entrenamiento que hagamos. Desde caminar, a correr, si practicamos ciclismo, deporte en equipo y demás.
Y como no podía ser de otra forma, cuando el sofá nos engulla, esta pulsera nos ayudará a que estemos activos con varios mensajes simpáticos para que ese objetivo que nos parece tan lejano sea muy asequible y podamos conquistarlo. Así será como podremos marcar objetivos semanales personalizados para establecer rutinas y motivarnos. Además, la pantalla con sus leds de colores nos indicarán cómo vamos progresando, además de informarnos de las llamadas y las notificaciones de texto que nos lleguen.
La Fitbit Flex está disponible a un precio de 100 euros con la pulsera clásica de fitness en negro, lavanda, magenta y azul marino.