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Renovarse o morir. Sin duda eso es lo que han pensado desde Fitbit en relación a sus dos pulseras más emblemáticas, así­ ha sido como han presentado ya sus Fitbit Charge 2 y la Fitbit Flex 2. En cuanto a la Charge 2, además, destaca su autonomí­a pudiendo llegar hasta los cinco dí­as.

Llevar un monitor de actividad no debe estar reñido en ningún momento con ir a al moda. Eso lo saben desde Fitbit y así­ ha sido como han decidido cambiar el diseño de esta pulsera para hacerlo más atractivo. Además, en la nueva edición, contaremos con más funcionalidades para que podamos adquirir unos hábitos más saludables en nuestro dí­a a dí­a.

A primera vista, la Fitbit Charge 2 llega con mejoras en sus prestaciones y en su diseño. Tendremos un sistema que monitorizará de forma continua nuestro ritmo cardí­aco, PurePulse. Además, llega con herramientas nuevas de fitness y salud, así­ como notificaciones inteligentes. También a nivel estético ha sufrido cambios, ya que la pantalla será más grande (1.5 pulgadas) y contaremos con pulseras intercambiables para elegir una dependiendo del momento.

Uno de los primeros pasos de Fitbit fue rediseñar su sistema Charge, un monitor de actividad que nos controlará el ritmo cardí­aco en la muñeca, algo más fácil de ver gracias a la pantalla cuatro veces más grande. Gracias a las mejoras en PurePulse, podremos hacer un seguimiento más exhaustivo de nuestros entrenamientos para conocer cuántas calorí­as quemamos. Algo de lo que tendrán culpa sus dos nuevas funciones:

– Capacidad aeróbica. Sabremos desde el primer momento el rendimiento fí­sico gracias a la medición de nuestra capacidad aeróbica. A través de nuestro perfil, el ritmo cardí­aco y el ejercicio realizado nos facilitará un estimado. Así­ será como construirá una guí­a para aumentar poco a poco el rendimiento con el ejercicio.

– Aprende a relajarte. Además, cuenta con sesiones personalizadas de respiración profunda. Curiosamente, muy poca gente sabe cómo respirar bien y eso es algo que nos afecta negativamente dí­a a dí­a. Así­ que tomándonos unos momentos y realizando estas sesiones de 2 y 5 minutos, las animaciones y vibraciones ayudarán a que respiremos mejor. Una respiración guiada a largo plazo puede servirnos para reducir el estrés y bajar la presión arterial.

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Además, contaremos con:

– Más estadí­sticas. Tendremos en tiempo real estadí­sticas de ejercicios en la pantalla, con lo que podremos ir haciendo ajustes al momento. Y de hecho, también soporta un modo multideporte, para poder hacer entrenos de ciclismo, running, pesas, yoga y demás.

– GPS. Podremos sincronizar la pulsera con el GPS de nuestro teléfono, así­ nos dará el recorrido y distancia de una carrera por ejemplo.

– Avisos para moverte. Lo dicho, cuando la vida sedentaria nos amenaza, la pulsera usará su función SmartTrack para que estemos activos todo el dí­a. Eso sí­, la pulsera ya interpretará automáticamente cuando estemos haciendo ejercicio, sin necesidad de activar nada.

Por último, el diseño es modular y la pantalla se puede activar con un toque. Además, cuneta con varias pulseras intercambiables y distintas opciones de interfaz.

La Fitbit Charge 2 saldrá a un precio de 160 euros pudiendo elegir entre el color de pulsera negro, azul, turquesa y ciruela. Se nos acaban las excusas para no hacer deporte.

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