Los residuos plásticos que acaban en nuestros ríos, mares y acuíferos son uno de los grandes desafíos para nuestro futuro medioambiental a corto plazo. Porque los derivados del plástico son un tipo de basura que tarda cientos de años en biodegradarse (se estima que una botella tardaría unos 500 años). El problema ya no surge a la hora de realizar un tratamiento eficaz de los mismos, sino conseguir que dichos residuos no se pierdan y acaben generando inmensas islas artificiales en nuestros océanos como actualmente pasa.
En este contexto, el de evitar que los residuos plásticos se mimeticen con nuestro entorno y contaminen nuestros acuíferos, las autoridades del puerto de Rotterdam (Holanda) están desarrollando un drone acuático capaz de engullir hasta 500 kilos de desechos plásticos al día.
El puerto de la ciudad holandesa de Rotterdam es el más transitado de Europa y el sexto más transitado del mundo (tan solo superado por los chinos de Cantón y Shanghai y el de Singapur). Por lo que la cantidad de desperdicios que acaban en las aguas de su puerto son muy altos. Y de fama internacional es la sensibilidad medioambiental del pueblo holandés. Ya que se trata del país más densamente poblado de Europa.
Para procurar mantener su puerto limpio dentro de lo posible, sus autoridades portuarias han comenzado el desarrollo un drone que patrullaría las aguas del puerto de forma automática (como un robot aspirador lo haría por nuestra casa). Recibe el nombre de AquasmartXL y no sería la única función del drone. Ya que estaría equipado con cámaras que ayudarían en la labor de supervisión del puerto, aportando imágenes en tiempo real para reforzar la seguridad del puerto.
Objetivo 500 kilos al día
Pero la premisa del AquasmartXL es la de devorar residuos plásticos. Las cifras que se barajan hasta el momento son de unos 500 kilos al día de basura derivada del petróleo. Tiene el tamaño de un coche y cuenta con una boca de 35 de centímetros de ancho con la que almacena los residuos en su interior para su posterior reciclado. Cuando detecta automáticamente su llenado, se redirige al centro de control donde se procederá a su vaciado y limpiado. Volviendo a estar listo para trabajar después de un periodo de recarga de su batería.
El drone de la basura ya está en periodo de prueba. Investigación que se alargará durante los siguientes seis meses y que esperan que sea la solución definitiva para controlar la gran cantidad de residuos no degradables que acaban en las aguas del puerto holandés. Un invento que a buen seguro se extrapolará a muchas ciudades de un país en el que los canales y acequias forman parte de su día a día.
La del puerto de Rotterdam es un prototipo de un invento, el del drone acuático AquasmartXL, que ha nacido con el objetivo de patrullar las aguas de los puertos de forma automática o teledirigido, teniendo la posibilidad de recibir las imágenes en tiempo real y visualizarlas a través de unas gafas de realidad virtual.
