Nueva norma europea, nuevos problemas para WhatsApp y compañía. La Comisión Europea se ha reunido y ha lanzado nada menos que 16 propuestas para mejorar las conexiones en Europa. Y es que quieren que, en los próximos años, todo el mundo tenga acceso a Internet, apostando por WiFi gratuito en todas las ciudades, velocidades de conexión mínimas en zonas rurales y una fuerte apuesta por desarrollar y distribuir el 5G. Claro que, de paso, quieren igualar las normas de juego tanto para empresas de telecomunicaciones como para los servicios que usan sus infraestructuras. Ahí es donde entra en juego WhatsApp y el resto de aplicaciones de mensajería y llamadas a través de Internet.
Aunque de momento son propuestas, la Comisión ya ha mostrado su interés de equiparar las normas para todos: ciertas normas se extienden a nuevos jugadores en línea que ofrecen servicios equivalentes a los operadores tradicionales, dice su nota de prensa. Se trata de una demanda que las compañías de telecomunicaciones llevan tiempo solicitando a Europa, ya que están cansadas de prestar la infraestructura a otras empresas y servicios OTT (Over The Top o que funcionan sobre otros servicios) sin llevarse ni una mínima parte del beneficio. Cuestiones que ya solicitaban a grandes compañías como Google y Facebook, pero que han conseguido evitar. Desde hace años, WhatsApp, Skype, Facebook Messenger, Telegram y otras son los servicios que están en el punto de mira de estas empresas de telecomunicaciones.
La idea es que, si las compañías de telecomunicación deben regirse por la normativa europea, las empresas que ofrecen servicios similares hagan lo propio. Y ahí están WhatsApp y compañía permitiendo realizar llamadas o enviar mensajes. Un argumento válido para la Comisión Europea, que podría obligar a estas aplicaciones a activar funciones como llamadas de emergencia. También está presente el concepto de migración de servicios, lo que podría traducirse, en cuanto a las apps, a llevarse el número de teléfono, cuenta y mensajes de una herramienta de mensajería a otra. Además, cabría la posibilidad de aplicar normas de seguridad y privacidad más estrictas, aunque España ya cuenta con legislación propia al respecto. Un mismo rasero para diferentes tipos de empresas.
La Comisión Europea quiere que el desempeño de las telecomunicaciones se realice en un marco justo e igual para todos. Sin embargo, estas normas, si bien parecen no favorecer a las compañías de telecomunicaciones, sí limitarían el desempeño de las aplicaciones actuales. Cualidades que, al fin y al cabo, repercuten en el usuario. Por un lado deberíamos contar con más protección y seguridad, así como servicios de llamada de emergencia. Pero ¿llegarán WhatsApp y Telegram algún tipo de acuerdo para la migración de servicios? ¿En qué se traduciría esto?
Por el momento solo son propuestas que la Comisión Europea ha planteado en el consejo del estado de la unión. Éstas deberán ser votadas por el Parlamento Europeo y, finalmente, ratificadas por cada parlamento nacional. Algo que da de plazo hasta mayo de 2017 para que entren en vigor estas normas, si no se modifican por el camino. ¿Han conseguido las empresas de telecomunicación poner la soga al cuello a aplicaciones como WhatsApp? ¿Saldrán beneficiados los usuarios? ¿Limitará la entrada de otros actores en este mercado? Son cuestiones que, de momento, están en el aire.
que se vayan preparando Google y Facebook que la UE está pegando fuerte a las grandes compañías… si es que todos tienen que aportar si operan aquí, creo yo que es lo normal vamos