La semana pasada, el excéntrico Kim Dotcom, propietario y fundador de la página de descargas cerrada hace ya cinco años, Megaupload, pidió que la audiencia a la que será sometido para su extradición de Nueva Zelanda a Estados Unidos se emitiese en directo a través de Internet.
El polémico CEO escribió en su cuenta de Twitter hace unas semanas «Debido al interés mundial de mi caso hemos pedido al Tribunal Supremo que permita la retransmisión en vivo de las seis semanas de audiencias de extradición a las que seré sometido».
Ayer mismo por la mañana, poco antes de que la audiencia se pusiera en marcha, el abogado de Kim Dotcom, Ron Mansfield, volvió a plantear la cuestión ante los tribunales de Nueva Zelanda. El abogado apelaba que un caso tan complejo y que suscita tal interés mundial requería ser retransmitido en directo con el fin de otorgar transparencia en todo lo que allí acontezca. El abogado propuso YouTube como plataforma ideal para semejantes menesteres.
No es nada sorprendente que el Gobierno de los Estados Unidos se haya opuesto a la petición de Kim Dotcom y su abogado, que aseguran que la retransmisión del «evento» podría perjudicar al proceso de extradición del acusado y podría verse amenazado el jurado presente en dicho caso.
Pese a las objeciones del Gobierno estadounidense, esta misma mañana el juez del Tribunal supremo neocelandés, Murray Gilbert, ha dado el visto bueno para que el proceso se retransmita en streaming a través de YouTube, aunque por supuesto habrá una serie de restricciones.
Por ejemplo, las directrices generales para la retransmisión en los tribunales de Nueva Zelanda suelen ordenar una demora de 10 minutos, pero en el caso de Dotcom se extenderá hasta 20 minutos lo que permitirá al tribunal eliminar cualquier cosa que no sea apto para el público.
Además de la demora en la publicación, la sección de comentarios en YouTube estará desactivada y las imágenes no seguirán disponibles una vez que haya finalizado la retransmisión.
Dotcom ha celebrado que se le haya escuchado con una serie de tweets en su cuenta de Twitter, en los que, incluso, invitaba a la gente a verlos y tuitear sobre el asunto bajo la promesa de retuitear y compartir los comentarios e imágenes realizados sobre la audiencia.
Pero por supuesto, pese a que se censuren los comentarios en YouTube, el debate ocurrirá en otros medios, como por ejemplo Twitter, donde decíamos, Dotcom ha instado a la gente para que opinen sobre lo que allí acontece.
El asunto de la retransmisión de la audiencia está teniendo una gran acogida y algunos lo califican como «la expresión máxima de la democracia». Tendremos que esperar unos días más para saber qué será de Kim Dotcom y su Megaupload, cuyo dominio alberga actualmente una página pornográfica pese a estar incautado por el FBI.
