Las oficinas madrileñas de Google están siendo objeto de investigación por parte de la Agencia Estatal de Administración Tributaria mientras se escriben estas líneas. Se trata de una nueva investigación por parte de la AEAT para dilucidar si existe delito de evasión fiscal por parte de la compañía del buscador. Un supuesto del que ya ha sido acusada e investigada en otras ocasiones en diferentes países.
La propia Google ha confirmado el hecho que se está llevando a cabo al periódico digital El Español, informando de que “cumplimos con la legislación fiscal en España al igual que en todos los países en los que operamos. Estamos cooperando con las autoridades en España para responder a todas sus preguntas, como siempre», tal y como ha informado el portavoz de Google al mencionado rotativo.
Las oficinas de Google en Madrid se encuentran repartidas en la Torre Picasso, donde Javier Rodríguez Zapatero dirige la filial española del buscador, y el Campus Madrid, que recoge el centro de innovación y emprendimiento dirigido por Sofía Benjumea.
Google y otras grandes empresas de tecnología cuentan con diferentes estrategias de ingeniería fiscal para pagar el mínimo posible en impuestos. Para ello, usan su sistema de filiales, facturando desde su sede en Irlanda, donde se encuentra el menor porcentaje de impuestos de Europa (su tasa impositiva es hasta tres veces menor que en España). Así, aunque las ventas de bienes y servicios se producen en España, los beneficios se llevan a Irlanda, donde pueden ahorrarse una buena cantidad de dinero que, de otra manera, acabaría en las arcas españolas debido a las exigencias del fisco. Esta ingeniería fiscal le ha llevado incluso a declarar pérdidas en años anteriores, lo que le habría permitido ahorrarse también una buena cantidad de impuestos a pagar en España.
Este tipo de operaciones que Google denominaba ya en 2012 “estructura fiscal eficiente”, le ha supuesto varias investigaciones a lo largo de toda Europa. Ya en enero de 2016, Google y Reino Unido llegaron a un acuerdo por el que la compañía debería pagar 170 millones de euros en concepto de impuestos atrasados entre los ejercicios de 2005 y 2015. También el pasado mes de mayo la filial francesa de Google fue investigada por la hacienda de aquél país. En su caso, por “los hechos de fraude fiscal agravado y el blanqueo en banda organizada de fraude fiscal agravado», tal y como informó Le Parisien.
Hasta 2014 se desconocían las cifras reales de Google en España. Fue cuando la propia compañía solicitó un informe a la consultora Deloitte. Los datos arrojaron la existencia de 200 trabajadores de Google en España y un volumen de negocio de 600 millones de euros para aquel ejercicio. Su filial española, Google Spain SLU, consiguió unos ingresos de 54 millones de euros, por los que pagó 2 millones de euros en impuesto de sociedades.
Sin embargo, Google no es la única compañía que lleva a cabo este tipo de tretas para evitar las autoridades financieras españolas. Otras como Apple también facturan desde Irlanda por la misma razón. O utilizan los beneficios de Luxemburgo respecto a España, como es el caso de Amazon.
Ahora bien, dada la situación actual ante el Brexit o la salida de Reino Unido (La República de Irlanda no está incluida) de la Unión Europea, la situación podría cambiar. Y es que se espera que los acuerdos comerciales y fiscales, así como los trámites que permiten este tipo de estrategias se vean alterados próximamente entre los estados miembro y los que ya no lo serán más por decisión popular. Cuestiones que mejorarían la situación de Dublin frente a Londres para llegar a acuerdos y operaciones con otros países dentro de la Unión Europea.
¿Y para cuando una investigación hacia Microsoft acerca del supuesto Keylogger que integra en Windows 10 que podría estar atentando hacia la privacidad de sus usuarios? Yo no soy usuario de Windows 10 y no lo puedo confirmar pero está extendida por toda la web la noticia de que Windows 10 integra un programa que registra toda la actividad del teclado del usuario y se la envía a Microsoft, de ser cierto ésto sería un atentado contra la intimidad y la privacidad de los usuarios y debería ser investigado.