Poco a poco, el tiempo dorado de las grandes multinacionales en Europa como Apple, Facebook o Google llega a su fin. Durante los últimos años, estas empresas (y unas cuantas más) han utilizado los laberintos legales de países europeos para evitar el pago de una gran cantidad de impuestos. Pero los gobiernos europeos han empezado a estrechar el cerco y ya se ven los primeros resultados. Google ha pactado con el fisco inglés el pago de 130 millones de libras (unos 170 millones de euros) en impuestos atrasados. Esta cantidad corresponde al periodo comprendido entre el año 2005 y el 2015, y puede suponer un punto de partida para que se tomen medidas similares en otros países como España.
Google ha acordado cambiar su estrategia en Inglaterra. La compañía comenzará a tributar por las ventas a anunciantes que realice en el país anglosajón, y no sólo por los beneficios que obtenga. Y es que hasta ahora, Google basaba su estrategia en crear una filial en Irlanda a la que reconducía las ventas en otros países europeos. En este país la tasa impositiva a las empresas es mucho menor que en otras naciones (por ejemplo, el impuesto es casi tres veces menor que en España). Pero además, el propio sistema de leyes irlandés permite trasladar las ventas a un paraíso fiscal. El resultado: Google terminaba pagando unos impuestos en torno al 3%, prácticamente diez veces menos de lo que debería pagar en países como España en el caso de seguir el cauce tradicional.
Así las cosas, la compañía del buscador es consciente de que los tiempos están cambiando y ha decidido seguir el ejemplo de otras firmas como Amazon. Hay que recordar que esta empresa tecnológica ha sido una de las primeras (si no la primera) que ha decidido cambiar su estrategia en el Reino Unido y comenzar a pagar todos los impuestos debidos sin utilizar quiebros financieros. Eso sí, en el caso de Google la decisión ha llegado tras varios meses de conversaciones con el fisco de este país y de investigaciones sobre las prácticas de la empresa.
Según el acuerdo, Google deberá pagar unos 171 millones de euros (130 millones de libras) en impuestos atrasados en el periodo correspondiente al año 2005 y el año 2015. Una noticia muy importante que podría repetirse en los próximos meses a través de varios países europeos. Y es que no es la única noticia de este tipo que ha surgido en las últimas semanas. En Italia, Apple ha pactado el pago de 318 millones de euros para regularizar su situación con el fisco italiano. Se trata de una cantidad bastante inferior a los 880 millones de euros que se les demandaba en primer lugar, pero es otro paso más en una batalla crucial para acabar con las prácticas de muchas multinacionales. ¿Llegarán pronto estas multas a España?