Amazon ha tomado una decisión que puede sentar un referente en Europa. Hasta ahora, la compañía canalizaba sus ventas en el Reino Unido a través de Luxemburgo, un movimiento que le permitía pagar menos impuestos por sus beneficios en el país anglosajón. No obstante, el endurecimiento de las leyes en este país (con una ley que persigue las compañías tecnológicas que llevan a cabo este tipo de maniobras) ha llevado a la tienda online más grande del mundo a reconsiderar su postura. Este cambio de estrategia puede convertirse en la primera ficha de un dominó que se reproduzca en otros países europeos que también están estudiando presentar leyes similares, como la propia España. Te contamos todos los detalles.
Aunque no ha ocurrido en nuestro país, la decisión de Amazon puede ser un punto de inflexión en la estrategia de las grandes compañías tecnológicas en los países europeos. Desde hace tiempo el punto de mira de los gobiernos se ha centrado en las grandes multinacionales por sus maniobras legales cuando operan en el viejo continente. La estrategia es sencilla. Firmas como la propia Amazon, Google o Apple refacturan sus ganancias en sus filiales en otros países europeos donde la tasa impositiva resulta más favorable a sus intereses. Amazon los llevaba a Luxemburgo y Google utiliza una maniobra denominada «El irlandés doble» para conseguir que los impuestos se reduzcan de una forma espectacular. Estas maniobras nos han llevado a situaciones esperpénticas, como por ejemplo que la filial de Apple en España presentara pérdidas en su declaración… Y la declaración les saliera a devolver. Y hablamos de la empresa con los mayores márgenes de beneficios del mundo.
Varios gobiernos europeos ya han comenzado a estudiar el modo de acabar con esta situación y ha sido el Reino Unido quien ha tomado la delantera, con una ley que impone una tasa del 25% a los beneficios de aquellas empresas que estén utilizando estas maniobras para refacturar sus beneficios fuera del país. Amazon ha sido la primera gran firma que ha decidido cambiar su estrategia y empezar a facturar directamente en el Reino Unido. Claro que es muy probable que no sea la última. El responsable de desplegar esta nueva ley en el país anglosajón ya ha puesto sus ojos en Google, una de las firmas que más dinero ahorran en impuestos por los beneficios que consiguen en los países europeos. En este caso, Google utiliza el «irlandés doble». Consiste en refacturar sus ventas en un determinado país en Irlanda. Por ejemplo, la diferencia entre la tasa en España y la irlandesa desciende del 35% al 12%. Pero además, las leyes de este país permiten reconducir la facturación de nuevo a través de un paraíso fiscal como las islas Seychelles. El resultado final es que Google ha llegado a pagar en determinados ejercicios tan sólo un 3% de sus beneficios en Europa (en impuestos).
El caso de Amazon puede abrir una puerta de par en par para que otros gobiernos europeos como el español desplieguen leyes más duras y específicas para conseguir que las empresas tecnológicas paguen en el propio país los impuestos del dinero íntegro que generan. No obstante, habrá que esperar unos meses para ver el desarrollo de esta iniciativa y la reacción de otros gigantes tecnológicos. ¿Se atisba el fin de una era?