En un borrador redactado por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, se propone que los robots se consideren personas electrónicas. En concreto, se pide a la Comisión Europea que considere que al menos los robots más autónomos y sofisticados adquieran el status de personas electrónicas con obligaciones y derechos específicos.
La Unión Europea quiere regular el status de los robots
Según la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, los avances en robótica a nivel mundial y en el territorio comunitario obligan a replantear nuevas leyes y a reconsiderar la importancia de los robots a nivel social. Desde el punto de vista de quienes han redactado la propuesta para la Comisión Europea, existen algunos de estos inventos lo suficientemente avanzados como para necesitar una regulación específica, que establezca sus derechos y sus obligaciones.
Pero la pregunta principal que suscita este planteamiento es: «¿Realmente se debe considerar a los robots responsables de sus actos?»
En la propuesta también se recogen otras preocupaciones relacionadas con el trabajo que ejercen los robots y las consecuencias para el mercado laboral y los sistemas de seguridad social. En concreto, la Comisión de Asuntos Jurídicos plantea obligar a las empresas a declarar cuánta mano de obra es llevada a cabo por robots en vez de humanos, para calcular el dinero que se ahorran en gastos de seguridad social y establecer así los impuestos de acuerdo a estos parámetros.
Este creciente número de trabajadores robots pasaría entonces a considerarse como un conjunto de «personas electrónicas», y las empresas estarían obligadas a pagar a la seguridad social como si fueran empleados humanos (aunque respetando sus peculiaridades).
Otra de las propuestas incluidas en el borrador es la creación de un registro de los pequeños robots autónomos y sus funciones, para poder responder de manera adecuada y conocer en detalle sus responsabilidades en caso de accidente o de problemas técnicos.
Polémica entre las empresas y el sector de la robótica
Ante la propuesta a nivel institucional, algunas empresas y asociaciones del sector de la robótica (o de otros sectores que utilizan robots para determinadas tareas) han expresado su preocupación. La empresa Schwarzkopf, por ejemplo, explica que no ha habido ninguna relación directa entre el aumento de la densidad de robots y el aumento del desempleo. En el caso de Alemania, el país que citan para esta conclusión, el número de trabajadores en el sector del automóvil creció un 13% entre 2010 y 2015, un periodo en el que aumentó también hasta un 17% la utilización de robots en esa industria.
Además de la preocupación por la regulación laboral y los cambios en los impuestos, los empresarios se muestran preocupados por la velocidad de implantación del proceso. De momento las ideas están solo en papel, en un borrador propuesto para la Comisión Europea, pero aun así los fabricantes de robots y otros empresarios consideran que es demasiado pronto para establecer nuevas leyes sobre robótica y que la consideración de los humanos como personas electrónicas debería llegar en unos cincuenta años y no en diez.