SPC Smartee Watch Sport, lo hemos probado

Un smartwatch para los deportistas… y para los que no lo son tanto. La compañía SPC ha creado un nuevo reloj inteligente. Se trata de la edición deportiva del Smartee Watch, por lo que lo han apellidado Sport. Una apuesta por los usuarios que quieran cuantificar sus entrenamientos, pero también por aquellos que simplemente deseen llevar un wearable en su muñeca. Ahora bien, se trata de un reloj inteligente que se conecta al móvil y que también nos ofrece varias funciones sin tener el smartphone cerca. Su precio se coloca en los 90 euros. Hemos tenido la ocasión de probarlo en profundidad. Lo analizamos a continuación.

Diseño, pantalla y comodidad

Nada más ver este SPC Smartee Watch Sport nos llama la atención lo voluminoso de su esfera. Una esfera que en realidad es cuadrada. Y es que el dispositivo mide 55 x 40,5 x 14 mm, sin tener en cuenta las correas, un tamaño que puede ser algo grande para las muñecas pequeñas. Un dato que quizá enfoque este reloj más al público masculino, aunque su diseño es unisex. En cuanto a su peso, se queda en los 39,5 gramos, siendo ligeramente mayor que los relojes no inteligentes, pero sin que resulte incómodo de llevar.

Respecto a su diseño, hay que hablar de líneas sencillas que lo hacen bastante atractivo en términos generales. Sin aristas totalmente rectas, consigue un efecto a caballo entre lo elegante y lo deportivo. El juego entre los acabados plateados de la esfera y el dorso consiguen disimular su grosor. Sin embargo, hay que remarcar que es un reloj grande a lo largo, ancho y alto de su cuerpo. Cuenta con un único botón físico en el lateral derecho rematado en plateado, con el que encenderlo y apagarlo.

Un punto que no hemos podido comprobar es el de su resistencia al agua o salpicaduras. Sus especificaciones técnicas afirman protegerlo contra las salpicaduras gracias a su protección IPX4, pero su manual especifica que hay que evitar la humedad y el agua, por lo que le resta puntos a la hora de ser un dispositivo para llevar todo el día encima (ducha).

La esfera se puede conseguir en dos colores diferentes, blanco y negro. Eso sí, los usuarios pueden elegir hasta cinco correas de distintos colores para personalizar el gadget a su gusto: blanco, negro, azul, verde y rojo anaranjado. También ha utilizado los mismos colores para otra línea de correas, en este caso de cuero, aunque con unos tonos más pastel, para aquellos que prefieran un aspecto más elegante.

A favor de las correas de goma hay que decir que son poco rígidas, por lo que se adaptan a la perfección a cada muñeca. Y no menos importante, no dan tirones en el vello del brazo aunque se mueva. Durante las prácticas deportivas, además, el sudor hace que las correas no se deslicen en la muñeca, por lo que correr u otras actividades no resultan incómodas.

Respecto a la pantalla, encontramos un panel IPS de 1,22 pulgadas de diagonal muy luminoso, que permite ver los datos sin problema a plena luz del día. Sin embargo, su resolución desmerece ligeramente los degradados e imágenes con sus 240 x 240 píxeles, sin mostrar gran cantidad de detalle. Claro que esta pantalla está centrada en mostrar datos numéricos o formas simples, por lo que resulta eficiente en su tarea. Su sensibilidad de respuesta es más que correcta, respondiendo a los sencillos gestos del usuario al instante.

Funciones deportivas y no deportivas

SPC ha presentado esta edición Sport como un reloj inteligente. Sin embargo, sus prestaciones resultan algo limitadas en comparación con otros relojes actuales del mercado. Cuenta con opciones para cuantificar la actividad física del usuario (pasos, distancia y calorías quemadas), así como su descanso (sueño) o incluso su pulso cardíaco. También permite consultar la hora, el calendario, usar el cronómetro, la calculadora y la grabadora de voz. Todo ello de forma autónoma, sin necesidad de vincularse a otro dispositivo y almacenando los datos en sus 3,4 MB de capacidad. Sin embargo, para hacer uso de sus características más interesantes es necesario conectar el reloj al móvil mediante una conexión Bluetooth 4.0. Es entonces cuando adquiere su inteligencia, permitiendo recibir y mantener llamadas desde la muñeca, consultar la agenda de contactos, controlar de forma remota la reproducción de música o incluso funcionar como disparador remoto de la cámara del móvil. No nos olvidamos tampoco de la posibilidad de recibir notificaciones directamente en la muñeca.

Donde sí se pueden echar en falta más opciones es a la hora de interactuar con las notificaciones. Por ejemplo, en el caso de los mensajes de WhatsApp, sólo permite leer, sin poder responder aunque sea con respuestas programadas. Otro de los puntos que se puede trabajar más es la reproducción de música del Smartee Watch Sport, ya que sólo permite pasar las canciones del móvil y controlar el volumen. Además, no hemos tenido éxito a la hora de usar el Watch Sport para gestionar las llamadas. Este gadget es capaz de reproducir el sonido del altavoz a través de la muñeca, además de recoger la voz del usuario mediante su micrófono integrado. Nuestro resultado, sin embargo, es una llamada bastante nítida, pero que falla a la hora de recoger correctamente la voz del usuario que porta el reloj.

Durante el entrenamiento

Hemos probado el SPC Smartee Watch Sport durante una sesión de cardio en el gimnasio, comparando sus mediciones con las de las máquinas de las instalaciones para comprobar sus resultados. En cuanto a la aplicación podómetro, los sensores consiguen marcar el ritmo de forma correcta, al menos cuando se va caminando. Cada paso se detecta rápidamente y se suma al contador al instante. Algo menos preciso es a la hora de correr, marcando diferencias ligeras respecto a los datos de las máquinas utilizadas. Así, las distancias y el número aproximado de calorías consumidas distan de nuestro punto de referencia, contándose a la baja en este reloj. Un dato que hay que tener en cuenta que siempre es aproximado, sin que se pueda calcular de forma exacta al no conocer la distancia de la zancada del usuario o su pulso durante el entrenamiento.

El pulso cardíaco es otra de las cuestiones a tener en cuenta en este dispositivo. Su lector, situado en el dorso del reloj, cuenta con dos formas de medir esta característica: por un lado está la medición continua, que permite conocer en tiempo real el pulso del usuario, a cada segundo que pasa. Por otro lado está la medición puntual, calculando en apenas unos segundos cuál es el pulso medio del usuario en un momento concreto. En el primer caso la medición resulta mucho más exacta, aunque se paga con un consumo mayor de la batería del reloj. En el segundo caso, nuestras pruebas han mostrado un resultado que no siempre es exacto y que, en ocasiones, dista bastante con la realidad. Eso sí, hay que asegurarse de mantener el dispositivo en contacto con la piel y de forma estática para que el resultado sea lo más preciso posible.

No nos olvidamos de su función Aviso sedentario. Con ella, el usuario puede especificar el tiempo máximo que quiere permanecer inactivo, sin movimiento. Cuando el reloj detecta que se ha sobrepasado ese tiempo, lo notifica para volver a activar al usuario. Algo interesante para los usuarios más perezosos.

Para llevar a cabo todas estas funciones, el Smartee Watch Sport integra un procesador MT2502C firmado por Mediatek y que es capaz de moverse a 260MHz. Lo acompañan 128 bit de memoria RAM, lo que le otorga fluidez suficiente para utilizar todas las características sin retardos ni tiempos de carga excesivamente grandes.

Opciones de personalización

Ya hemos comentado las funciones de las que dispone este SPC Smartee Watch Sport. A éstas se llega mediante las diferentes aplicaciones que se encuentran en su menú, deslizando el dedo de derecha a izquierda para acceder a él. Aquí es posible encontrar la agenda, la calculadora o incluso la conexión Bluetooth, entre otras más. El único problema es que es un sistema cerrado, sin posibilidad de instalar nuevas aplicaciones o funcionalidades.

En cuanto a la personalización, este reloj también cuenta con su propio repertorio de esferas y temas. Entre las primeras, a las que se acceder con una pulsación larga sobre la pantalla general, podremos encontrar cinco variaciones, cuatro de ellas digitales con diferentes colores (que casan con las correas), y una esfera analógica con fondo negro. En cuanto a los temas (imagen de fondo en el menú de aplicaciones), posee tres opciones diferentes: negro, azul claro liso y azul oscuro con una textura rugosa.

Aplicación y sincronización de datos

El reloj Smartee Watch Sport se conecta tanto a dispositivos Android como iOS a través de la aplicación SPC Smartee Pulse. En ella es posible volcar los datos del reloj en cuanto a mediciones deportivas. Así, mediante la conexión por Bluetooth, es posible recoger y mostrar en gráficos el número de pasos conseguido, el cálculo calórico correspondiente y la distancia calculada. Todo ello con la posibilidad de retroceder en el tiempo para consultar los días pasados en el historial. Algo que se aplica también a la medición del sueño y del pulso cardiaco. Todo ello de forma muy sencilla para que cualquier usuario pueda entenderlo.

Además, esta aplicación permite configurar diferentes aspectos importantes del perfil del usuario. La primera vez que se inicia, durante el registro, será necesario introducir el peso y la altura para realizar cálculos más aproximados de la actividad física. También hay que concretar cuál será la meta de número de pasos que quiere cumplir el usuario.

Resulta interesante la opción de encontrar el reloj. En caso de haberlo perdido por casa (o en algún lugar donde aún mantiene la conexión con el móvil), es posible desplegar el menú y seleccionar Buscar mi dispositivo. Si sigue conectado por Bluetooth, lo hará sonar para poder hallarlo sin mucha dificultad. Una función que también se puede llevar a cabo a través del propio reloj para encontrar el móvil.

La aplicación también resulta útil para especificar, dentro del apartado de Ajustes, qué notificaciones llegarán al reloj. Una lista de aplicaciones permite activar y desactivar aquellas que se desee recibir en la muñeca. De paso, permite activar una alerta para evitar alejarse demasiado del reloj o del móvil, especificando la distancia a la que empezará a sonar una alarma si se supera entre estos dos dispositivos.

La sincronización entre reloj y móvil es necesaria para acceder a todas las ventajas del dispositivo que se viste: llamadas, agenda, control remoto de música y cámara de fotos o el volcado de datos recogidos en el reloj. Sin embargo, el proceso inicial es algo tedioso. Hay que asegurarse de activar la conexión Bluetooth tanto del reloj como del móvil, y después vincularlos a través de la aplicación. Además, para poder recibir las notificaciones en la muñeca, el usuario debe encontrar el menú de gestión de notificaciones en su móvil, permitiendo al reloj acceder a ellas. Una tarea que puede desesperar a los usuarios menos doctos.

Autonomía y experiencia de uso

La batería del reloj Smartee Watch Sport permite a este reloj permanecer activo hasta cuatro días manteniendo sus conexiones apagadas. Aunque puede presumir de autonomía gracias a su batería de 300 mAh, depende del uso que le de cada persona, llegando incluso a consumir toda su energía en apenas unas cuantas horas si se aprovechan todas sus características a la vez. Dependerá de la conexión por Bluetooth, que puede consumir gran parte de la batería si se mantiene siempre activa y vinculada al terminal, el uso de las notificaciones y también del uso del lector de pulso. Además, es posible alargar la batería del dispositivo utilizando el tema de fondo oscuro o reduciendo ligeramente el brillo de la pantalla.

La batería del reloj se carga en poco más de dos horas. Para ello es necesario utilizar su estación de carga, donde insertar el reloj en una especie de caja con pines que puede conectarse a la corriente mediante un cable microUSB-USB. Una buena forma de evitar introducir dicho puerto en el propio reloj, aunque puede resultar un poco aparatoso debido a su volumen.

Durante nuestras pruebas, este dispositivo ha cumplido con las funciones que propone, pero sin grandes alardes. Quizá la batería es la que más ha destacado, pudiendo olvidarnos de cargarlo durante varios días incluso cuando lo hemos utilizado en algún entrenamiento para medir nuestros pasos y el pulso. Sin embargo, echamos en falta una medición activa de pasos, tal y como realizan algunas pulseras cuantificadoras. Un problema que también encontramos en la función para medir la calidad del sueño. Y es que, si el usuario no se acuerda de activar esta función, los datos no se registrarán de forma automática, perdiéndose aunque se vista el reloj. Con todo, estamos ante una opción económica para los usuarios que quieran un reloj inteligente para hacer deporte de forma ocasional o ver las notificaciones del móvil en su muñeca.

Disponibilidad y precio

El SPC Smartee Watch Sport está disponible ya para la venta en sus dos modelos, con esfera blanca o negra, por un precio de 90 euros. Además, es posible adquirir nuevas correas de colores en goma por 15 euros, o en piel por 20 euros.