Desde hace un par de meses sabemos que Samsung se encuentra trabajando en un nuevo dispositivo para monitorear la actividad física, el SM-R150, conocido internamente como Triathlon. Hasta la fecha no se le había podido poner «cara», pero hace unas horas SamMobile ha publicado unas imágenes que demuestran su gran parecido con el Samsung Gear S2. Según las imágenes filtradas, el nuevo SM-R150 contaría con la misma pantalla circular y esfera giratoria que pudimos ver en su último smartwatch, lo que deja entrever que en realidad se trataría de una versión Sport mucho más pulida de este reloj.
De hecho, las fuentes señalan que dispondría de múltiples funciones para hacer un seguimiento más completo y profesional de la actividad física. El SM-R150 vendría con sensor de frecuencia cardíaca y permitiría acoplarse al pecho del usuario utilizando algún tipo de accesorio, tal y como se puede ver en una de las imágenes inferiores. Además, llegaría equipado con una característica para contar repeticiones en un entrenamiento, medir la grasa corporal, y hacer un seguimiento de la ingesta de agua para controlar si se están bebiendo el suficiente líquido durante el entrenamiento.
En cuanto al tipo de procesador, se cree que el nuevo medidor de actividad física de Samsung equipe el Bio procesador de la empresa, que también fue utilizado en el prototipo S-Patch exhibido durante la pasada edición del CES de Las Vegas. Conocido como S3FBP5A, el bio procesador está diseñado para wearables, cumpliendo distintas funciones bajo una misma arquitectura. Para ser exactos, este modelo está desarrollado para dar información sobre la grasa corporal, temperatura de la piel, nivel de estrés, ritmo cardíaco o masa muscular. Es decir, todo este conjunto de información en un sólo chip.
Podemos decir que es un procesador muy pequeño, perfectamente capacitado para monitorizar más datos biológicos que ningún otro chip del mercado creado para los wearables. Y es que, aunque hasta la fecha se han fabricado distintos chips, todos están centrados en medir una única actividad corporal. De hecho el Samsung Gear S2 sólo mide el ritmo cardíaco, muy similar a lo que ocurre con el Apple Watch.
Por lo demás, es muy posible que el nuevo medidor de actividad física cuente con el mismo tamaño de pantalla del Gear S2. Recordemos que este modelo equipa un panel de tipo Super AMOLED con tamaño de 1,2 pulgadas y resolución de 320 x 320 píxeles, lo que arroja una densidad de 302 puntos por pulgada. Por lo demás podríamos encontrarnos con 512MB de RAM, 4GB de memoria interna y una batería con capacidad de 310 miliamperios, la misma que está presente en el Gear S2. Según los datos de la compañía, esta capacidad debería darnos para un uso medio del reloj de entre dos y tres días, unas cifras que no están nada mal. Lo que no conocemos es nada sobre precios o fecha de presentación, pero sería estupendo que Samsung le pusiera un valor similar al Fitbit Pulse o al Garmin Forerunner 225.