La Administración Obama ha comunicado durante la feria del automóvil de Detroit, uno de los eventos más importantes del año en sector automovilístico, sus planes para apoyar los llamados coches sin conductor. Ha sido el secretario de transporte Anthony Foxx, quien habría notificado que el gobierno estadounidense prepara un fondo de 4.000 millones de dólares (unos 3.600 millones de euros) con el objetivo de que aumenten las medidas de seguridad en estos vehículos y puedan circular por las calles sin problema en menos de una década.
En la actualidad, más del 90% de los accidentes que se producen en carretera tienen lugar por un error humano. Los coches autónomos permitirán, por tanto, reducir la mortalidad en la carretera, aunque aún queda un largo trabajo por hacer. En principio, este fondo, que estará dentro del presupuesto federal para el próximo año, pretende precisamente esto, que las compañías que se dedican a la fabricación de este tipo de vehículos puedan aumentar las medidas de seguridad para que la conducción por carretera no se vuelva a cobrar más vidas en un futuro no muy lejano. En palabras de Mark Rosekind, responsable del sistema estatal de carreteras americano, también presente en la feria de Detroit: «La seguridad es siempre nuestra prioridad».
Por lo que se conoce de este nuevo plan, el gobierno de Obama desplegará durante los primeros seis meses de este año una serie de recomendaciones para los fabricantes que están trabajando en este tipo de vehículos. Google y Ford van a ser dos de las compañías más beneficiadas. Tras esto le tocará el turno a la ingeniería. Foxx ha pedido a los fabricantes que compartan sus datos, poniendo como ejemplo el sistema de aparcamiento remoto de BMW. En el comunicado que se ha hecho público se pone mucho énfasis a buscar maneras de moverse más seguras. Pero lo que no ha quedado demasiado claro, es cuáles van a ser las normas para todo el país. Es decir, que incentivos entregará la administración, cómo lo hará y en qué casos. Tampoco se conoce cuál será el papel de las compañías aseguradoras. Está previsto que todas estas dudas se vayan despejando a lo largo de este mismo año.
Esta noticia posiciona a Estados Unidos como el primer país del mundo en apoyar al sector de los coches autónomos, que con total seguridad va a dar mucho que hablar en los próximos años. Actualmente el vehículo sin conductor que más se conoce es el de Google. En estos momentos la compañía ya se encuentra buscando socios para llevar a cabo la fabricación y convertir su prototipo en un coche real. El popularmente conocido como Google Car vio la luz en el año 2009. Desde entonces el prototipo ha conducido cientos de kilómetros por algunos lugares de California, aunque es cierto que no todo ha sido color de rosa. El coche de Google ha registrado más de 200 fallos y más de 10 accidentes, por lo que pensamos que estos fondos le vendrán muy bien para seguir perfeccionado este apartado.