Asus Zenfone Selfie, lo hemos probado

El Asus ZenFone Selfie es una de las propuestas con las que vuelve a la carga la compañía taiwanesa, tras la buena acogida del primer Asus ZenFone. Este modelo eleva su tamaño hasta las 5,5 pulgadas y basa gran parte de su atractivo en su conjunto fotográfico, sobre todo su cámara delantera para selfies con resolución de 13 megapíxeles y flash LED. Pero eso no significa que la firma se haya olvidado del resto de las características, ya que disfrutaremos de un procesador de ocho núcleos de Qualcomm junto a 3 GB de RAM, un panel Full HD con protección de Gorilla Glass o la capacidad de usar dos líneas de teléfono en el mismo equipo. Y todo ello con las opciones de personalización de Asus, como por ejemplo la descarga de un buen número de temas para personalizar el móvil a nuestro gusto. El Asus ZenFone Selfie ya está disponible para reserva en el mercado español por un precio de 300 euros. Hemos tenido la ocasión de probarlo, te contamos nuestras impresiones.

Fotos y más fotos

No hay duda de que el Asus ZenFone Selfie tiene un objetivo claro: los entusiastas de las fotos y sobre todo de las selfies (no en vano es parte del nombre del equipo). Para ello, contamos con dos cámaras fotográficas que comparten resolución de 13 megapíxeles. Empezamos por la cámara delantera, pensada para que nos autoretratos alcancen un gran nivel de calidad. Este objetivo se vale de la tecnología PixelMaster y tiene una apertura de f/2.2 para conseguir unas fotos mejores en condiciones de poca luz. Pero sobre todo, lo que nos ha llamado la atención en este modelo es el uso de un flash de dos tonos que eleva el atractivo de la cámara cuando llevamos el móvil de fiesta por la noche o nos encontramos en una habitación oscura. Por otro lado, la compañía taiwanesa apuesta por una lente de tipo gran angular de 88 grados. Esta decisión tiene un lado positivo, que es el de abarcar una mayor cantidad de espacio a la hora de hacer fotos. Pero por el lado negativo, hace que nuestro rostro aparezca de vez en cuando algo distorsionado según la posición de la cámara.

Por defecto, cada vez que vamos a tomar una selfie se activa el modo embellecimiento. Desde aquí podemos cambiar valores como la delgadez de las mejillas, el color de la piel o el tamaño de los ojos. Sin duda, pequeños retoques que se pueden notar mucho en el resultado final. También destaca el modo HDR o incluso la capacidad de crear efectos de time-lapse.

Selfies tomadas con el modo embellecimiento y efecto mejillas delgadas al mínimo y al máximo

En cuanto a la cámara trasera, repite objetivo de 13 megapíxeles pero con una apertura más potente de f/2.0, con la que se capta una mayor cantidad de luz (y se toman mejores fotos en un entorno más oscuro). Al igual que el objetivo delantero, incluye un flash de dos tonos. Pero sobre todo, el gran punto fuerte de esta cámara está en su autoenfoque capaz de fijar la imagen en apenas 0,3 segundos. Una ventaja para poder tomar nuestras fotos con rapidez y no perder la acción que está ocurriendo. Éste es un punto que por ejemplo he echado en falta como usuario en mi Samsung Galaxy Note 3, aunque es algo que Samsung ha solucionado en los siguientes modelos de gama alta. Por otro lado, nos ha gustado como se ha trabajado la opción de configurar de forma manual las diferentes características de la cámara, como el valor de exposición a la luz, el balance de blancos o incluso la disposición de la propia foto respecto al eje vertical (si la foto está centrada o saldrá torcida). En definitiva, se trata de un apartado que deja un muy buen sabor de boca y que cuenta con numerosas opciones para los más entusiastas de las fotos.

Diseño y pantalla

No nos vamos a engañar. El Asus Zenfone Selfie es un terminal con un diseño bien acabado, pero que echa en falta el halo premium que tienen otros modelos que apuestan por el metal o por construcciones que imitan la piel en la parte trasera. A título personal, también me parece que se pierde algo de la armonía del primer Asus Zenfone, con un diseño más compacto y manejable de 5 pulgadas. En su lugar, este modelo sube hasta las 5,5 pulgadas. Pero donde se pierde en facilidad de manejo, se gana en pantalla. Y es que además de su mayor superficie este modelo también sube su resolución hasta la Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles, con una densidad de 401 puntos por pulgada. Las imágenes son vibrantes y la experiencia de visionado es buena, aunque hay que reconocer que la cubierta anti-huellas que se anuncia cae en saco roto en la práctica y la pantalla termina ensuciándose a los pocos minutos.

Volviendo al diseño, este equipo mantiene unas líneas bastante atractivas con el uso de una carcasa curvada que favorece el agarre del terminal. Sus dimensiones completas se sitúan en los 156.5 x 77.2 x 10.8 centímetros, junto a un peso de 170 gramos. Asus ha querido apostar por la personalización con la opción de encontrar este equipo en aguamarina, rosa, rojo, dorado y blanco. Por cierto, llama mucho la atención que los botones de volumen se coloquen en la parte trasera justo por debajo de la cámara. El motivo es que este botón también sirve para llevar a cabo la toma de selfies con mayor comodidad.

Aplicaciones y personalización

Llegamos a otro de los puntos fuertes del Zenfone Selfie, la capa de software propia de Asus. Es uno de los aspectos que más me llamó la atención (para bien) el primer Zenfone, y la sensación es que la compañía ha sabido reforzar la interfaz con herramientas que resultan bastante útiles (claro que al final este punto siempre es cuestión de gustos). Aquí nos queremos centrar sobre todo en dos apartados. Por un lado, Asus ha desplegado una serie de temas que podemos descargar directamente y que transforman el aspecto del fondo, las pantallas e incluso los iconos del sistema. Es algo que podemos hacer con aplicaciones específicas desde la tienda de Google, pero se agradece una interfaz más directa y sencilla. Además, se han desplegado un buen puñado de temas que pueden darnos mucho juego, como por ejemplo uno que imita el misticismo del mundo de los dragones, un tema espacial o incluso un tema denominado Candy Girl que llenará de colorido y caramelos la pantalla.

Otra de las herramientas que resulta muy atractiva es la de ZenMotion. En este caso, se trata de movimientos que se llevan a cabo en la pantalla cuando está apagada y que llevan directamente a aplicaciones del equipo. Por ejemplo, por defecto si escribimos una «S» en la pantalla se abrirá directamente la cámara delantera para hacer una selfie. Y con «C» se abre la cámara trasera. Existe un puñado de movimientos más que se pueden personalizar para acceder a nuestras aplicaciones preferidas. Por ejemplo, no tardamos mucho en establecer la «W» para ir directamente al WhatsApp. El reconocimiento de las figuras es francamente bueno y es una ventaja clara poder llegar a tu app favorita en apenas un par de segundos (y con la pantalla apagada).

Potencia, memoria y conexiones

En las entrañas de este terminal encontramos un procesador Qualcomm Snapdragon de ocho núcleos, junto a una memoria RAM de 3 GB. El funcionamiento del equipo es fluido y no corre sin problemas las aplicaciones y los juegos de la plataforma Android. En cuanto a la memoria interna, se coloca en los 32 GB. Esta capacidad se puede ampliar el espacio a través de una tarjeta MicroSD de hasta 64 GB. Dentro del campo multimedia, además de la calidad aceptable de su panel hay que notar que su altavoz se coloca en la parte trasera del equipo. Esto provoca que se pierda una potencia notable cuando tenemos colocado el smartphone sobre una superficie. Este altavoz cumple con lo que se espera, aunque sin grandes alardes.

En el apartado de las conexiones el aspecto más importante es la capacidad de introducir dos tarjetas MicroSIM en el terminal, de forma que podamos llevar en un solo equipo la línea personal y la línea de trabajo. Tampoco podía faltar su compatibilidad con redes 4G de alta velocidad de hasta 150 Mbps. Además, con el uso de la tecnología WiFi AC se consigue una conexión a través de WiFi más rápida y estable. Las conexiones se completan con Bluetooth y GPS.

Autonomía, precio y opiniones

El Asus Zenfone Selfie cuenta con una batería de 3.000 miliamperios. La buena noticia es que aguanta sin problemas un uso normal durante todo un día sin necesidad de recargarlo, con una autonomía que nos ha rondado en torno al día y medio. Según las cifras oficiales de la compañía, este dispositivo es capaz de aguantar 23 horas de conversación y 255 horas en espera. El Asus Zenfone Selfie ya se puede reservar por un precio de 300 euros (su fecha de salida oficial es el 12 de octubre). Si lo reservas desde la página web de Asus se incluye una batería ZenPower. En definitiva, estamos ante una propuesta muy seria que se quiere destacar como uno de los grandes nombres entre los phablets de gama media. Mención aparte merecen sus cámaras y las distintas características propias de Asus, que dan mucho juego.