Hasta ahora, una de las piedras de toque en las que se apoyaba Sony para vender sus terminales Xperia de gama alta era su capacidad de usarlos bajo el agua. La web está llena de ejemplos de fotos y vídeos promocionales (la foto superior está sacada de la página de Sony) que muestran este uso. Pero la compañía, en una decisión más que polémica, ha cambiado el contenido de su página de soporte técnico de forma más que notoria. Sony recomienda ahora que no se sumerja el móvil o el tablet Xperia (a pesar de su certificación IP67 e IP68 en los modelos más recientes) y por supuesto que tampoco se utilice bajo el agua. Te contamos todos los detalles sobre este misterioso giro que ha dado la compañía japonesa.
No hay duda de que lo primero (o prácticamente lo primero) que viene a la mente cuando uno piensa en un móvil Xperia de gama alta son sus imágenes y anuncios promocionales con los dispositivos bajo el agua. En su llegada al mercado se convirtió en todo un hito, ya que fue el primero de los grandes fabricantes que apostaba por un terminal sumergible. Y desde entonces todos sus modelos han mantenido una resistencia alta frente al polvo y al agua hasta llegar a la certificación IP68. Esto significa que en un marco teórico se podría sumergir el móvil con hasta 1 metro de profundidad y con un tiempo superior a los 30 minutos. No obstante, la compañía japonesa ha decidido cambiar por completo el contenido de su página de soporte técnico, según se ha indicado desde Xperiablog.
Y es que el mensaje que se vierte ahora desde la página de soporte es muy diferente al se ha transmitido hasta el último lanzamiento de los Sony Xperia Z5 o Sony Xperia Z5 Premium, en los que ya desaparece la mención a su uso directo bajo el agua. En el propio portal de Sony vemos como se recomienda que el usuario no «exponga al dispositivo al agua del mar, agua salada, agua con cloro […]». Es decir, ni en la playa, ni en la piscina. En el caso de que se produzca una exposición accidental a líquidos que no sean agua dulce después hay que limpiar el dispositivo con agua dulce y secarlo bien, sobre todo en aquellas partes en las que se puede acumular el agua. Este nuevo giro en las recomendaciones de Sony es todavía más claro en la siguiente recomendación: «Recuerde no utilizar el dispositivo bajo el agua».
O en «La clasificación IP del dispositivo se ha adquirido en condiciones de laboratorio en modo en espera, por tanto no debería usar el dispositivo bajo el agua, como para sacar fotos». Sin duda, un giro de 180 grados a lo que se nos ha estado vendiendo en los últimos años desde la propia firma. Una de las explicaciones plausibles sobre este radical cambio en la estrategia de la compañía estaría en el número de reparaciones que se habrían debido realizar desde la compañía por daños en los terminales tras usarlos bajo el agua. Sea como fuere, se trata de una decisión que puede minar notablemente la imagen de la firma entre sus clientes. Se acabaron los chapuzones con el móvil en la mano. ¿Qué opinas sobre este cambio en Sony?
¿No debería dar la oportunidad de devolver el dinero a los que compraron el móvil antes de ese cambio en las condiciones?
¿Y si el mes que viene ponen que «no se recomienda hacer llamadas de teléfono»?