En el evento celebrado ayer por Motorola en tres países simultáneos: Londres, Sao Paulo y Nueva York, no hubo ni rastro de un nuevo reloj inteligente. La compañía anunció allí tres nuevos teléfonos, así como dos nuevos auriculares inalámbricos, pero la aparición de un nuevo Moto 360 se quedó en el aire. Sabemos que sois muchos los que hubierais deseado una presentación del smartwatch en este marco, pero no hay que perder la esperanza.
Seguimos recibiendo pruebas más que evidentes de que Motorola estaría trabajando en su próximo reloj. La última es bastante relevante, puesto que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) acaba de hacer públicos una serie de documentos de certificación de lo que parece ser el nuevo Moto 360. En ellos se revela la presencia de soporte para Bluetooth y WiFi, así como los números de modelo (360L, 360S y 360SP). Por otro lado, aparece un esquema para mostrar la ubicación de colocación de la antena, que confirmaría que contaría de nuevo con una esfera circular. En estos documentos también se habrían filtrado las posibles dimensiones del dispositivo. El próximo Moto 360 tendría 5mm de ancho y 63mm de largo.
Desgraciadamente no aparecen otros datos de interés como procesador, memoria RAM, tamaño de pantalla, diseño, etc…, aunque se espera que supere las características con las que cuenta el actual Moto 360. Este reloj ha sido uno de los más dispositivos más populares con Android Wear. Además, fue el primero en ser lanzado con una esfera redonda. Recientemente bajó de precio, lo que hizo sospechar que el nuevo modelo estaba al caer. En estos momentos se puede conseguir a través de la Google Store por un precio de 200 euros. Anteriormente costaba 250 euros, por lo que hablamos de una rebaja de 50 euros.
Hay muchas probabilidades de que Motorola haya decidido reservar este nuevo dispositivo para el IFA de Berlín, que tendrá lugar en septiembre. Ese mismo mes, además, saldrá al mercado su nuevo Moto X Style, su actual buque insignia y un dispositivo que ha dejado sorprendidos a muchos usuarios. Los rumores no contaban con él, por lo que la expectación durante su anuncio fue máxima. El dispositivo cuenta con una enorme pantalla de 5,7 pulgadas y resolución QHD, que la va a posicionar como uno de los phablets favoritos de este 2015. No es ninguna tontería decir que podrá competir perfectamente con el próximo Samsung Galaxy Note 5 o, incluso, con el iPhone 6S Plus.
El dispositivo alberga en su interior un procesador Qualcomm Snapdragon 808, que está acompañado en todo momento por una memoria RAM de 3GB. Además, equipa una cámara principal de 21 megapíxeles con flash de doble LED y una cámara secundaria de 5 megapíxeles. Llegará en septiembre en capacidades de 16,32 y 64GB ampliables a través de tarjetas MicroSD. Por supuesto, el sistema elegido para que lo gobierne es Android 5.1.1, la última versión disponible del sistema.
