Según se afirma desde Corea, Samsung podría haber vendido 630.000 unidades del terminal Samsung Galaxy Note Edge desde su lanzamiento en noviembre. Este terminal con la pantalla curvada en el lateral derecho mantendría así un buen ritmo en su propósito de alcanzar el millón de unidades vendidas durante su ciclo en el mercado. Además, esta buena respuesta podría reforzar la apuesta de Samsung por este tipo de terminales innovadores. De hecho, se rumorea que la compañía podría lanzar una versión especial del Samsung Galaxy S6 con los dos laterales curvos. ¿Estamos ante el primer paso de una nueva generación de smartphones que desafíen la pantalla plana?
La información llega desde DT (recogido por Phone Arena). Al parecer, fuentes de la industria habrían confirmado a este portal coreano que la compañía habría alcanzado la cifra de los 630.000 unidades vendidas. Hay que recordar que el lanzamiento del Galaxy Note Edge se produjo en noviembre, aunque su despliegue se realizó de forma escalonada en distintos países. Está claro que estas cifras no se pueden comparar con los cuatro millones de terminales de Samsung Galaxy Note 4 que consiguió vender la firma en el primer mes en el mercado, pero esta versión alternativa con pantalla semicurva no llegó al mercado con el propósito de convertirse en un superventas. El cometido del Note Edge es abrir la puerta a un nuevo mercado de dispositivos con pantallas curvas y diseños que escapen de la tónica general.
De hecho, cada vez parece más claro que además de una versión estándar del Samsung Galaxy S6, la compañía presentará una versión alternativa Samsung Galaxy S Edge. Este modelo contaría con una pantalla con los dos laterales curvados. Un paso que confirmaría un giro en la estrategia de la compañía hacia este tipo de dispositivos. Claro que todavía se trata de rumores más o menos plausibles. Habrá que esperar unas semanas hasta la presentación oficial de Samsung del MWC que se llevará a cabo el uno de marzo.
Volviendo al Samsung Galaxy Note Edge, este terminal apuesta por una pantalla de 5,6 pulgadas con resolución Quad HD de 2.560 x 1.440 píxeles (densidad de 524 ppp). Como era de esperar, el gran protagonista de este equipo es la curva que acompaña al final del lateral derecho del panel. Dentro de esta curva se pueden introducir mensajes personalizados, ver las últimas notificaciones de mensajes recibidos o controlar la reproducción de música del teléfono. Este curioso añadido se combina con un conjunto de características de primer nivel. Un procesador de cuatro núcleos con una potencia de 2,7 GHz por núcleo junto a una memoria RAM de 3 GB, una cámara de 16 megapíxeles con capacidad de grabar vídeo en 4K o una memoria interna de hasta 64 GB. Todo ello manteniendo un diseño delgado de 8,3 milímetros con la elegancia propia de esta gama de phablets. El Samsung Galaxy Note Edge se puede encontrar en el mercado actualmente por un precio de 900 euros, una cantidad que lo aleja de muchos bolsillos y que tambien explica su menor número de ventas respecto al Note 4.