Falta muy poco para conocer al próximo buque insignia de Samsung. Esta misma mañana os anunciábamos, que el dispositivo será presentado el día 1 de marzo, un día antes de que abra sus puertas el Mobile World Congress de Barcelona. A la espera de que llegue el momento, seguimos recibiendo nuevos datos de las posibles características que equipará el nuevo smartphone. La última filtración revela, que el Galaxy S6 llegaría en cuatro colores: Azul oscuro (como el del Galaxy A5), azul verdoso, dorado y blanco. Todos estos colores ya los hemos visto en sus antecesores, la novedad es este misterioso azul verdoso, que sería una nueva opción para los usuarios más sibaritas.
De ser ciertos estos rumores, el clásico negro que viste el chasis de la gran parte de los terminales de la compañía, no estaría disponible en su nuevo teléfono. Si echamos la vista atrás, este color sí hacia acto de presencia en el Galaxy S5, y venía acompañado del dorado, blanco y azul. No sabemos los motivos que habrían impulsado a la firma surcoreana a hacer este cambio, o si la razón se debe a que tiene reservada una edición especial de este color para más adelante. Recordemos, que unos meses después de lanzar el Galaxy S5 la firma sacó una edición del terminal en color rosa únicamente para Japón. Esta versión tan fashion del dispositivo, más orientado al público femenino del país asiático, llegaba el pasado mes de mayo en rosa metalizado y rosa chapagne.
El Samsung Galaxy S6 no sólo llegaría en un nuevo color, también incorporaría novedades en lo que a los materiales que componen su carcasa respecta. Hasta el momento, la firma asiática ha estado haciendo uso del policarbonato en sus dispositivos Galaxy S. Las últimas filtraciones aseguran, que la firma no utilizará este material en su próximo producto estrella. Samsung habría optado por incorporar en el Galaxy S6 una carcasa de cristal con bordes metálicos. Se trataría de un diseño muy similar al que tiene el Xperia Z3 de Sony. Sobra decir, que este tipo de materiales le otorgará al dispositivo mayor resistencia y elegancia. Es cierto, que Samsung ha aprendido mucho con el tiempo y no puede permitirse el lujo de recibir nuevas críticas. Precisamente, el hecho de seguir usando en su tope gama el policarbonato le costó muy caro en lo que a ventas se refiere. El Galaxy S5 podría ser el «culpable» de que su situación económica no vaya actualmente por buen camino. Además, por otro lado, equipar a sus buques insignias con mejores materiales le va a permitir poder competir mejor con sus principales rivales del mercado.
A poco menos de un mes para que conozcamos el nuevo dispositivo, aún tenemos dudas de algunas de sus posibles características. En estos momentos, la mayor de todas es si llegará equipado con el Snapdragon 810 de Qualcomm. Ayer mismo la compañía lanzaba un comunicado de prensa en el que nombraba algunas de las compañías que harían uso de su SoC. Samsung no estaba en la lista. Parece, que la idea de la surcoreana sería equipar sus dispositivos con su propio procesador Exynos, que, todo hace indicar, va a ser uno de los grandes rivales de los chips de la estadounidense. Aún así, no nos olvidemos que estamos en todo momento hablando de noticias extraoficiales. El próximo día 1 de marzo saldremos de toda duda.
