Huawei ha confirmado que abandonará sus planes de negocio con Windows Phone, el sistema operativo par móviles de Microsoft. Así lo ha confirmado Joe Kelly, responsable de comunicación internacional de la compañía china. La razón de esta decisión se debe a la falta de beneficios que generaban los dispositivos que cuentan con el software de la multinacional de Redmond.
«Nadie hace dinero con Windows Phone», ha sentenciado Kelly. Al parecer, con esta frase se referiría a las ventas tan escasas que han obtenido del Huawei Ascend W1, su primer smartphone con la plataforma para móviles de la empresa que dirige Satya Nadella. Aunque sus palabras parezcan especialmente consecuentes, la compañía podría volver a incorporar este sistema operativo en alguno de sus dispositivos si el software se hiciera más relevante en un futuro.
Según datos de los analistas de IDC, Windows Phone es la tercera plataforma móvil que más usuarios tiene a nivel mundial, pero se encuentra muy por detrás de las dos primeras, iOS, la de Apple, y Android, la de Google. Y es que la compañía del robot verde está presente en el 84,4 por ciento de los terminales vendidos, los de la manzana mordida se quedan con el 11,4 por ciento, y los de Redmond tienen el 2,9 por ciento de la cuota total.
A pesar de ello, este movimiento supone un duro golpe para Microsoft ya que, en el mercado chino, Huawei es una marca que tiene mucha relevancia. Esta decisión cuestiona el éxito del anuncio hecho por los de Redmond hace unos meses. Los chicos de Satya Nadella declararon que Windows iba a ser gratuito para todos aquellos dispositivos que tuvieran una pantalla inferior a nueve pulgadas, por lo que los fabricantes no tendrían que preocuparse por pagar las licencias del sistema.
Con esta acción, Microsoft pretendía competir con Android en la carrera por conseguir los millones de usuarios de smartphones que hay en países emergentes. A pesar de que Huawei no ha hecho ninguna declaración al respecto, parece que la compra de Nokia por parte de Microsoft no sentó bien a la compañía china, ya que empezaron a verle como un competidor directo.
También hay que tener en cuenta el tema de las aplicaciones en Windows Phone que, aunque se están poniendo las pilas en los últimos tiempos, siguen teniendo una asignatura pendiente si se compara con el catálogo que ofrece Android o iOS. De todas formas, donde este software funciona especialmente bien es en el sector de la gama baja, tal y como señaló hace unas cuantas semanas Alcatel.
La mayor fortaleza que tiene Windows Phone es que su sistema operativo es igual tanto en teléfonos de gama baja como de una línea superior. De esta forma, hace que la experiencia de uso de su interfaz en móviles de menos de 200 euros sea la misma que la de teléfonos que superan los 500 euros. Por esa razón, puede que el futuro de la firma continúe en esa línea.
