El Samsung Gear VR es uno de los proyectos más extraños y emocionantes que existen en la actualidad para interactuar con la realidad virtual. Sin embargo, está lejos de ser perfecto. Afortunadamente, sus creadores son conscientes de ello, tal y como ha señalado el vicepresidente de la división móvil de Oculus, Max Cohen. Hay que tener en cuenta que esta compañía ayudó a Samsung a fabricar este casco.
En la conferencia Oculus Connect 2014, en la que se dio a conocer el nuevo prototipo de la compañía Crescent Bay, señaló que había una razón por las que las Gear VR se llamasen «Innovator Edition». «Sabemos que no vamos a vender miles de copias de este producto, ya que es demasiado para cualquier tipo de usuario, ya sea un entusiasta de la tecnología o un desarrollador«, ha declarado Cohen.
Como todo dispositivo, cuenta con una serie de ventajas y de inconvenientes. Tal y como ha señalado el directivo, el Gear VR tiene que valerse de un Galaxy Note 4 para funcionar, pero hay algunas cosas que todavía «pueden mejorar» antes de que el casco se ponga a la venta. «Nosotros no escondemos ninguna de sus debilidades», aclaraba el ejecutivo.
Cohen enumeró una serie de desventajas del aparato: falta de seguimiento a través del movimiento (como la que tiene Oculus Rift), la batería tan limitada por la dependencia de un smartphone para funcionar y determinados problemas térmicos que pueden hacer que se pierda velocidad de fotogramas por segundo.
«Si el equipo se ejecuta a la velocidad máxima, el teléfono puede calentarse«, ha explicado Cohen. «Obviamente no va a dañar a nadie, pero el rendimiento del equipo no va a ser el mismo«, añadía el directivo. Así, el ejecutivo ha señalado que las Samsung Gear VR están preparadas para sesiones de juego bastante cortas, es decir, de cinco a veinte minutos seguidos. A pesar de ello, el periférico cuenta con una tecnología muy atractiva, pero no estarás pilotando una nave espacial durante tres horas como podrías hacer con Oculus Rift.
Como hemos adelantado antes, el equipo también cuenta con una serie de ventajas. La pantalla del Galaxy Note 4 Super AMOLED de 5,7 pulgadas cuenta con una resolución de 1.440 píxeles, lo que implica que la calidad con la que veremos las imágenes será óptima. Tal y como señaló Cohen, el periférico podrá utilizarse con otros terminales que salgan más adelante, probablemente en unos seis meses.
Además, el Gear VR no necesita estar conectado a un PC, mientras que las Oculus Rift sí lo requieren. Esto hace que el aparato de Samsung sea más portátil, por lo que podrás girar la cabeza 360 grados mientras exploras el espacio virtual. Además, el casco se puede utilizar también de pie, aunque Oculus no lo recomienda, ya que la falta de seguimiento del dispositivo dificulta la inmersión en la realidad virtual.
Cohen ha señalado que Oculus Rift y las Gear VR son dos productos que continuarán desarrollando. Esto implica que el futuro de la realidad virtual todavía puede mejorar mucho.