Varios investigadores de la Universidad de Florida Central han llegado a la conclusión, tras elaborar un estudio, que las Google Glass distraen al volante. Sin embargo, estos científicos descubrieron que es más fácil recuperar el control del vehículo si estás usando las gafas inteligentes de la compañía de Mountain View que si estuvieras realizando la misma acción con un smartphone.
Este estudio es la primera parte de varios informes que intentan averiguar nuevas formas de ofrecer información a los conductores mediante la tecnología, con un riesgo mínimo para ellos. «A medida que evoluciona la forma de ofrecer información, las amenazas son cada vez mayores y más comunes en la vida de los conductores. En este caso, nos encontramos con beneficios limitados en cuanto a las Google Glass en el caso de que se esté conduciendo. A pesar de ello, es una señal esperanzadora que implica que existen soluciones tecnológicas que están por venir«, ha explicado el investigador Ben Sawyer.
Este científico ha investigado cómo afectan las distracciones a las interacciones hombre-máquina en distintos contextos. El estudio previo, realizado por Sawyer y su equipo de la Universidad de Florida Central, concluyó que no había ninguna diferencia en el rendimiento al volante si los participantes de la investigación estaban usando su propio teléfono o smarphones de otras personas.
Para el estudio se utilizaron 40 sujetos y se examinó su reacción cuando se veían obligados a frenar para evitar un accidente, ya sea usando las Google Glass o un smartphone. Las personas que estaban escribiendo un mensaje de texto con su móvil reaccionaron igual de rápido que las que lo hacían mediante las gafas inteligentes. Sin embargo, éstos segundos volvían a conducir con normalidad más rápidamente.
«En comparación con las personas que estaban conduciendo sin ningún tipo de aparato tecnológico la diferencia es sustancial. Los que realizaban varias cosas a la vez reaccionaron de forma más lenta pero, posteriormente, aumentaron la distancia con respecto a los otros coches que estaban delante de ellos», ha explicado Sawyer.
También descubrió que los sujetos que estaban utilizando las Google Glass tendían a acortar las distancias con otros vehículos. Esto sugiere que, si los portadores de las gafas inteligentes pierden el control del coche, tienen un mayor riesgo de que se produzca un accidente. «Aunque es cierto que la mensajería a través de las Google Glass tiene beneficios, por el momento, no son nada seguras si se usan al volante«, señala el investigador.
La compañía de Mountain View tiene un consejo para aquellos que conducen con las gafas inteligentes de la multinacional: «Por encima de todo, ¡Cumple con la ley! Cuando estés al volante, no te hagas daño a ti mismo o a los demás por no prestar atención a la carretera». A pesar de ello, Google no ha querido hacer ningún comentario sobre este estudio.
La verdad es que todo esto se reduce a una norma muy sencilla: mientras conduces, no te distraigas al volante.