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Todos sabemos que los rumores pueden tomar vida propia rápidamente. Hay muchas informaciones que suelen sobrevolar el sector tecnológico y, por lo general, los fabricantes no suelen comentar estas especulaciones. Este año, el rumor más falso de todos era el de que Apple incorporarí­a pantallas con protección de cristal de zafiro en sus nuevos iPhones y, según confirma un artí­culo, esto fue una invención de los medios de comunicación.

Tim Bajarin, del medio estadounidense Time, ha hablado con fuentes relacionadas con la marca y éstas le han confirmado que «el cristal de zafiro nunca pensó en incorporarse en el iPhone 6 o el iPhone 6 Plus». De hecho, todaví­a no se ha decidido si la generación de smartphones de Apple del próximo año contará con esta caracterí­stica. Por mucho que los rumores respecto a este tema no paren de sucederse, Bajarin enumera las razones por las que el cristal de zafiro era una idea errónea desde el principio.

Para empezar, este material es más grueso y pesado que el de la competencia y se necesitan 100 veces más energí­a para producirlo. Por esa razón, su precio aumentarí­a 100 dólares al coste base (unos 75 euros más). Esta energí­a necesaria se hubiera traducido en un aumento de la contaminación, un tema que preocupa cada vez más a los consumidores. Al aumentar la contaminación por la producción de este cristal, podrí­a haber supuesto mala imagen para la empresa y, después del escándalo de iCloud y las famosas desnudas, la verdad es que no le conviene.

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Además, este cristal no absorbe impactos, por lo que lo más probable es que se rompiera en el caso de que se produjera una caí­da, a pesar de que es más resistente a ralladuras. Por si fuera poco, afectarí­a a la baterí­a, ya que no no permite que pase tanta luz a través de este material, por lo que requerirí­a un mayor brillo en su pantalla. Por consecuencia directa, tendrí­a una menor autonomí­a. Y, hay que reconocer, que este tema es una asignatura pendiente de Apple.

Pero eso no es todo. También hubiera sido perjudicial para el diseño de los mismos ya que, si se hubiera usado este mineral extra fuerte, el iPhone no hubiera podido ser más delgado, ya que el zafiro es un 30 por ciento más denso que el vidrio.

Esta es una lista bastante sólida de razones por las que Apple habrí­a decidido no incorporar una pantalla con protección de cristal de zafiro. Sin embargo, todas ellas fueron ignoradas a favor de la idea de un nuevo material y la cantidad de patentes que la compañí­a ha presentado en relación con el mismo. Obviamente, la multinacional está invirtiendo en I+D para perfeccionar de alguna forma este sistema. Por el momento, podemos encontrarlo en la cubierta del Apple Watch y en el sensor de huellas dactilares Touch ID. Porque, seamos francos, ponerlo a estas alturas en un iPhone serí­a una idea insostenible.

De momento, tendremos que conformarnos con el cristal reforzado con iones que incorporan tanto el iPhone 6 como el iPhone 6 Plus.

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