Samsung y Apple, las dos firmas más importantes de tecnología de consumo, han acordado poner fin a sus disputas judiciales fuera de los Estados Unidos. La compañía surcoreana ha informado en un comunicado que han llegado a un acuerdo con su principal competidor, Apple, para abandonar sus disputas judiciales en los ocho países fuera de Estados Unidos en los que se libraban sus batallas de patentes, esto es, en Corea del Sur, Japón, Italia, Alemania, Australia, Gran Bretaña, Francia y Holanda.
Según el comunicado difundido por Samsung Electronics «Samsung y Apple han acordado abandonar todos los pleitos entre las dos empresas fuera de Estados Unidos», sin embargo, recalca que este acuerdo no significa ningún pacto de licencias entre las dos empresas, ya que su disputa judicial seguirá su curso en el país norteamericano.
Desde 2011 ambos gigantes de la electrónica se han mantenido en una constante querella judicial en la que Apple alega que la firma surcoreana Samsung ha copiado varias de las prestaciones de los teléfonos inteligentes de los de Cupertino así como los de Samsung que Apple le ha copiado su patente de la tecnología 3G.
El último fallo dictado en mayo por la corte federal de San José, en California, exigía a Samsung el pago de unos 90 millones de euros por haber copiado dos prestaciones del iPhone en los teléfonos inteligentes de la firma surcoreana, frente a las cinco que demandaba Apple. Por otra parte, el veredicto también encontró a Apple culpable de infringir una de las dos patentes que Samsung reclamaba.
Apple ha salido vencedor de la mayoría de los procesos judiciales que se han llevado a cabo desde 2011. En total, la firma de electrónica surcoreana debe a los de Cupertino unos 746 millones de euros, resultado de los fallos emitidos por los tribunales estadounidenses, en su gran mayoría. Esta batalla legal cumple en 2014 tres años marcados por los recursos constantes que cada firma ha interpuesto cuando el veredicto se tornaba en su contra.
Fue Apple quien, en 2011, denunció a Samsung por haber copiado deliberadamente el diseño de las prestaciones de su gama de teléfonos inteligentes iPhone y de sus tabletas iPad. La reacción de Samsung no se hizo esperar y, en respuesta a esta denuncia, demandó también a Apple por violación de la patente de la tecnología 3G. Desde entonces, Samsung y Apple se vieron inmersos en una batalla legal de patentes en todo el mundo que, ahora, fruto del mutuo acuerdo de ambas empresas, se librará solo en territorio estadounidense.
Apple comenzó la batalla legal por sus patentes en cinco de los ocho países que conformaban la lista, estos son, Australia, Alemania, Holanda, Japón y Corea del Sur, mientras que Samsung solo inició pleitos en los tres restantes, Gran Bretaña, Francia e Italia. Mientras que los litigios en curso en Estados Unidos son más potentes en razón de la cantidad de dinero potencial demandado por ambas partes, algunos fallos llevados a cabo por las demás cortes no han sido desdeñables como, por ejemplo, el fallo emitido por la corte de Alemania en el que se instaba a Samsung a volver a diseñar su tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 si no quería enfrentarse a una prohibición total de sus ventas.
Es así como la batalla legal entre los dos gigantes de la tecnología de consumo llega a su fin fuera de las fronteras de Estados Unidos. Quedará por ver si en los próximos años Samsung y Apple anuncian un acuerdo en el que ambas compañías se comprometen a trabajar en la revisión de sus patentes, abandonando un proceso judicial que se está alargando en exceso.