Samsung es el rey de los smartwatches. De todos los dispositivos como este que se han vendido hasta ahora, el 71% pertenecen a la marca coreana. Según la consultora Strategy Analytics, Samsung puso en el mercado medio millón de estos equipos en los primeros tres meses de este año. Para entender la importancia de este dato hay que recordar que el año pasado se vendieron en total un millón de relojes y pulseras inteligentes.
A pesar de que muchas otras marcas han presentado modelos de este tipo, la ventaja inicial de Samsung se hace notar y mucho. Su dos modelos: el reloj Galaxy Gear y la pulsera Galaxy Fit son los dispositivos que más aceptación han encontrado en el este nuevo mercado.
Pero los mercados nuevos son complicados, y aunque se parta de una posición dominante se puede perder cuota en muy poco tiempo. Lo vimos hace unos años con las tabletas, cuando el iPad de Apple tuvo unos números muy parecidos a los que ahora tiene Samsung con los relojes, pero en menos de dos años la competencia creció de manera exponencial y su posición en el mercado se resintió.
Casi todas los fabricantes han presentado ya sus propios modelos, a la espera de que los gigantes den el paso. Pero parece que es una cuestión de tiempo que Apple, Google y Microsoft nos enseñen sus propios dispositivos para llevar en la muñeca. Veremos entonces si la experiencia que ha ido adquiriendo Samsung en este tiempo le sirve para mantenerse en cabeza o nuevos modelos resultan más interesantes.
El futuro del mercado de los llamados «wearables» es en cualquier caso incierto. Los smartwatches son los dispositivos con mayor presencia, pero aun así siguen siendo muy pocos. En el primer trimestre de este año se vendieron 700.000 en todo el mundo, una cifra ridícula comparada con la de smartphones o tabletas. No obstante, supone un crecimiento del 250% en comparación con el año anterior.
Otros dispositivos wearables tienen un futuro todavía más difuso. Las Google Glass llevan dando vueltas desde 2011, pero sólo unos pocos han podido hacerse con unas y a un precio muy elevado. La versión masiva para los consumidores podría llegar este mismo año, pero su posible éxito sigue rodeado de incógnitas.
La presencia global de la marca coreana será uno de los puntos clave para mantener este liderazgo. Y es que ser un gigante ayuda a seguir siéndolo. No todos los fabricantes de la competencia tienen la infraestructura suficiente para poner todos los modelos a la venta en todas partes del mundo y a la vez. Gracias a su tamaño, Samsung ha podido ofrecer el Galaxy Gear en todas partes del mundo desde que presentó el Samsung Galaxy Note 3, el smartphone al que acompaña. Esto le ha permitido obtener un gran número de ventas a pesar de que el producto es todavía muy novedoso para los consumidores. El Galaxy Fit, presentado en febrero en el MWC también está disponible para la venta de manera global.
