El aspecto de los productos de la marca siempre es fuera de lo común. El nuevo Bang & Olufsen BeoVision Avant tampoco es una excepción. Su amplia pantalla con una diagonal de 55 pulgadas está recubierta por una capa anti-reflectante de cristal de color gris. El aparato está acabado con perfiles de aluminio anodizado de color negro y plateado. Y la parte trasera puede quedar perfectamente a la vista, porque está terminada el mismo material, aluminio anodizado de color negro. De todos modos, la pieza más distintiva es el panel de sonido escamoteable. Está situado debajo de la pantalla y solamente queda desplegado cuando el televisor está encendido. Está acabado en color negro.
El panel de sonido esconde ocho transductores con sus correspondientes ocho amplificadores. Son tres amplificadores para los agudos de 60 W, otros tres para los medios de 60 vatios y dos para los bajos, también de 60 W. Es una configuración de tres altavoces estéreo de tres canales. Este módulo forma un sistema de sonido envolvente de 7.1 canales. De cualquier manera, si el usuario lo desea, puede instalar unos altavoces externos, con o sin cables. La marca ha recuperado el nombre Avant para este nuevo televisor 4K, que es un modelo lanzado en el año 1995, el más vendido hasta la fecha. Tiene una pantalla LCD TFT con retroiluminación LED situada en los bordes y control local. Es de aspecto panorámico 16:9 y puede mostrar imágenes 4K en ultra alta definición (UHD) con una resolución de 3.840 por 2.160 píxeles (más de 8,2 megapíxeles). Opera con tasas de refresco de 100 y 120 Hz.
El BeoVision Avant además incluye una función llamada Chromatic Room Adaptation que emplea dos sensores para medir la iluminación ambiental y ajustar los parámetros de imagen de forma que compensen los tonos de color de la luz imperante en el salón. El televisor admite varias posibilidades de instalación. Puede ir colocado sobre un soporte de mesa motorizado que eleva ligeramente la pantalla. Otra opción es el soporte para colgarlo sobre la pared, que también está motorizado, y permite subirlo un máximo de 60 grados desde la pared, y se puede orientar a izquierda y la derecha. Luego está el soporte de suelo, que permite elevar la pantalla 90 grados respecto a la pared. Hay que tener en cuenta que el televisor pesa 54,5 kilos y sus dimensiones (sin soporte y cuando está apagado) son 128,3 por 71,9 y por 9,6 centímetros.
El mando a distancia que trae de serie es el BeoRemote One. Ofrece prestaciones avanzadas y el usuario puede memorizar tres funciones personalizadas, accesibles con sólo pulsar un botón. Por ejemplo, puede ser el nivel de volumen preferido, el canal de televisión favorito o la posición del soporte más utilizada. El precio de venta al público del Bang & Olufsen BeoVision Avant asciende a 7.000 euros (incluye un mando a distancia BeoRemote One), y los soportes opciones de pared, mesa o suelo están disponibles desde 800 euros.
